Medellín está en deuda con nosotros: Rector del ‘Poli’

Para aliviar finanzas, Libardo Álvarez, rector del Jaime Isaza Cadavid, pide apoyo de Alcaldía y Gobernación.

Una de las decisiones polémicas del rector Álvarez fue liquidar, al 30 de noviembre, los contratos de docentes de cátedra debido al paro. Acepta que esto es legal, pero no justo. Foto Róbinson Sáenz

Víctor Andrés Álvarez Correa

21 de diciembre de 2018

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Corresponsabilidad. Es su palabra de batalla para vencer el déficit financiero y continuar el proceso de expansión.

Y es que, de los 14.000 estudiantes que, dice Libardo Álvarez, rector del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, tienen matriculados, aproximadamente 8.000 viven en Medellín, pero la Administración de la ciudad no aporta para la educación de ellos.

Por eso, Álvarez considera que llegó la hora de que el gobierno local aúne esfuerzos con el departamental, propietario del ‘Poli’, para salvar esa institución universitaria con más de 60.000 egresados y 56 años de historia.

¿Cuáles fueron los logros en 2018?

“Mejoramos la calificación en riesgo, en lo presupuestal: pasamos de A a AA, lo que nos permitirá contratar y conseguir más recursos. Lo otro es la calificación de la Contraloría de 98 sobre 100, que indica manejo eficiente de recursos.

Además pudimos adquirir definitivamente el lote de Rionegro para continuar con la sede regional”.

¿Cómo está el déficit?

“El ‘Poli’ tiene un déficit permanente que el departamento no ha podido subsanar. Es que, nosotros pagamos el fin de año con las matrículas del 2019. Es decir, nos gastamos lo del año entrante pagando el déficit de este. Entonces, 2018 se nos complica, porque a pesar de que hemos podido manejar de manera distinta, y con más eficiencia, los recursos arrancamos 2019 con un faltante de $22.000 millones, más o menos así: $15.000 millones que esperábamos recibir de matrículas y 7.000 que veníamos arrastrando como déficit de caja, que no es tan grande porque lo superaríamos con lo que nos debe el Estado por descuentos electorales y Ley del Deporte”.

¿De dónde esperan obtener recursos?

“El verdadero déficit son las matrículas que nos las deben pagar la Gobernación. Y le hemos pedido al gobernador Luis Pérez que nos aumente 3 puntos en el presupuesto (la Asamblea nos aprobó el IPC más 2 puntos). Pedimos que no nos den 2, sino 5 puntos más el IPC, eso sería $1.200 millones al año. Así, en 3 años superaríamos el déficit”.

¿Cuánto les aporta la Gobernación?

“El departamento nos aporta $46.000 millones. Más el incremento superaríamos el faltante en matrículas. Lo otro para lograr recursos es con venta de servicios. Hay que hacer programas más cortos. Una contaduría de 5 años no es lógico con el avance tecnológico. Por otro lado, lo que más le da rentabilidad a las universidades son los posgrados, porque el profesional va dos días a la semana y no impacta el funcionamiento físico de la institución”.

Si bien el ‘Poli’ es del orden departamental, usted viene socializando mecanismos para que le lleguen recursos de Medellín ¿cuáles son?

“Medellín está en deuda con nosotros, y debería pagarnos para fortalecer el ‘Poli’ en las regiones (Oriente y Urabá). Por cada estudiante que se quede allí es uno menos que llega a la ciudad, y los que se vienen para acá, la región los pierde. Eso le ha caído bien al alcalde, Federico Gutiérrez”.

¿Y en qué ha avanzado?

“Hemos hecho dos reuniones: una sesión plenaria del Concejo socializando la estampilla del ‘Poli’. Y otra con la comisión de presupuesto para que nos den un subsidio por cada estudiante de la ciudad. Es que el 55 % son de Medellín, de estratos 1, 2 y 3. Por eso consideramos que la ciudad debe hacer ese aporte”.

También muchos estudiantes son del resto del Aburrá

“El área metropolitana requiere, pensamos nosotros, una sede universitaria al norte y otra al sur. Nos ha hecho ofrecimiento Girardota, que nos entrega un lote e infraestructura (donde antes funcionó el Sena). También Caldas y La Estrella, en el sur, hicieron lo propio. Si Medellín nos da los recursos básicos, podremos abrir esas sedes”.

¿Cómo sería el aporte de la Alcaldía que, recordemos, ya tiene a su cargo tres instituciones de educación superior: el ITM, el Pascual Bravo y el Colegio Mayor?

“Hay una forma clara, no es tanto que nos dé (la Alcaldía) plata, es que no nos cobre predial, o el impuesto de avisos, la valla que tenemos, por ejemplo, nos la cobran. Que nos pavimenten las vías, o mejoras permanentes, formas de compensar. En solo predial y aportes en avisos y prensa podemos recuperar una parte.

Lo otro es con becas de Sapiencia, en las que se incluyan alimentación, transporte”.

¿Han sido beneficiarios de becas del municipio?

“Este año nos ayudaron con 412 becas de Sapiencia y reconocemos eso del alcalde y el secretario de Educación. Eso fue romper la barrera que nos impedía trabajar juntos”.

¿Es suficiente solo con la plata de Medellín para aliviar las dificultades y frenar los reclamos de estudiantes y profesores del ‘Poli’?

“Hay una discriminación entre universidades públicas, instituciones universitarias, tecnológicas y técnicas funcionales, siendo todas públicas. La discriminación es odiosa en cuanto a los recursos, porque la mayoría de la plata va a la educación pública.

El ‘Poli’ tiene 15.000 estudiantes y triplicamos a universidades como la del Chocó, algunas de la Costa Caribe y los Llanos Orientales. Por eso pedimos que haya reconocimiento en equidad.

La única institución universitaria con sede en Medellín en dificultades es el ‘Poli’, porque, ITM, Colegio Mayor y Pascual no tienen problemas. Reciben plata de la Nación y del municipio. En el departamento, el Tecnológico no tiene inconvenientes en finanzas, es pequeño y bien manejado. Pero nosotros venimos en crecimiento y estamos solos: contamos con los aportes del departamento.

Por eso, Medellín tiene que invertir, estamos en el sitio más caro de la ciudad. Es un estrato muy alto, pero atendemos a gente de estratos populares. Nos deben bajar los impuestos y subsidiar estudiantes de estratos 1 y 2”.