En la tarde de mañana miércoles se conocerá el nombre de la firma que asumirá el diseño arquitectónico del edificio para la Innovación, la Tecnología y el Conocimiento de la Universidad de Medellín (U. de M.), el cual reemplazará a la biblioteca Eduardo Fernández Botero, que ha prestado servicio durante más de 50 años.
El nuevo espacio, que dejará atrás una construcción que no supera los tres pisos, tendrá seis plantas, equivalentes a 9.200 metros cuadrados, y vendrá acompañado por una intervención urbanística de 11.500 metros, lo que implicará una inversión de $40.000 millones.
Sara Jaramillo, representante de los estudiantes ante el Consejo Académico de la U. de M., califica como positiva la intervención, pues, en su opinión, permitirá que el campus esté a la par de otras instituciones de educación superior y ayudará a mejorar las condiciones de bienestar de la comunidad universitaria.
“La biblioteca que tenemos se construyó sin contar con los parámetros de sismorresistencia pertinentes”, afirma la estudiante, quien además sostiene que la estructura actual es cerrada, de difícil acceso para población con discapacidad e insuficiente en cobertura para los cerca de 10.000 estudiantes que integran su universidad.
La nueva estructura prestará servicio en tres frentes: uno como Centro de Recursos de la Información, que incluirá mayor despliegue digital en los contenidos a los que hoy tienen acceso estudiantes y profesores; otro tendrá que ver con la disposición de laboratorios y nuevas tecnologías; y, en un tercero, fungirá como sede del área administrativa.
La novedad, sin embargo, no solo tiene que ver con la obra, sino con la convocatoria que se hizo para consolidar los diseños arquitectónicos y posterior construcción del complejo, cuenta Federico Restrepo, rector de la institución.
Según este, fueron 13 firmas arquitectónicas las que aceptaron, mediante invitación privada, postular sus iniciativas. De estas, tres resultaron finalistas en medio de un proceso anónimo, en el cual se evaluaron las propuestas sin detallar el nombre de las firmas a las que pertenecen.
Este proceso, según el rector Restrepo, busca darle un respiro a ese centro de estudios, el cual ha sido cuestionado por su transparencia y del que salió el anterior rector, Néstor Hincapié, en medio de un escándalo por la supuesta falsedad en el título de abogado del senador Julián Bedoya.
Entre tanto, la demolición de la biblioteca actual comenzará en el primer trimestre del año próximo, mientras que la obra anunciada entrará en operación a mediados de 2024, según las cuentas compartidas por Restrepo.
9.200
metros cuadrados tendrá la nueva biblioteca propuesta para la U. de M.
50
años lleva en pie la biblioteca Eduardo Fernández Botero, la cual será derribada.
