Cinco días completó el municipio de Apartadó sin servicio de acueducto, lo que tiene afectadas a 125.000 personas y obligó a las instituciones educativas a retomar la virtualidad.
La empresa Aguas regionales de Urabá, propiedad de EPM, trabaja desde el pasado viernes con cerca de 30 operarios en la vereda Salsipuedes a dos km del área urbana donde una avenida torrencial destruyó la tubería de la bocatoma.
No obstante, las labores para restablecer el servicio se debieron suspender este martes porque las lluvias persisten en la zona, lo cual puso a los trabajadores en peligro debido a que la tubería está construida dentro del lecho del río, que ha aumentado su caudal ha aumentado a causa de las lluvias.
“Lo primero actividad fue desviar el río dentro de su propio lecho, es decir, recostarlo a un costado y poder habilitar el punto de trabajo donde se desacopló la tubería y empalmar la nueva red que estamos instalando y que estamos vaciando en concreto. En este momento logramos instalar tres tubos llegando al talud del río, sin embargo nos tuvimos que retirar del punto de trabajo porque se están presentando fuertes lluvias y eso pone en riesgo al personal”, explicó Wbeimar Garro Arias, jefe de operaciones de Aguas.
Garro Arias señaló que si bien los carrotanques no pueden abastecer colegios y escuelas, sí se está garantizando el servicio a instituciones de salud y a las poblaciones en los barrios.
