El mismo día en el que arrancó oficialmente el cese al fuego entre la Fuerza Pública y el ELN, en Segovia denunciaron que supuestos integrantes de esta guerrilla habrían amenazado a los trabajadores de una empresa minera Matuna.
En un video quedó registrado cómo dos hombres con el rostro tapado con pañoletas alusivas al ELN intimidan a los trabajadores a la entrada de la empresa y se disponen a colgar una pañoleta en la reja de entrada haciendo gestos amenazantes antes de montarse en una motocicleta y partir del lugar. El hecho se da apenas cinco días después del hallazgo de un trabajador de este mismo proyecto que desapareció el sábado y fue encontrado asesinado esta semana a pocos metros de la mina.
“El día de hoy se presentaron hombres armados con distintivos del ELN, lo que hizo que todas las personas que trabajaban allí no laboraran por temor a represalias, más con el atenuante del trabajador que fue asesinado”, señaló Yarley Erasmo Marín López, presidente de Mesa Minera De Segovia y Remedios.
La intimidación de presuntos integrantes del ELN ocurre justo cuando comenzó en todo el territorio nacional el cese bilateral que prohíbe las hostilidades armadas entre el grupo guerrillero y la Fuerza Pública, aunque no dejó de manifiesto la obligatoriedad de que el grupo armado ilegal se abstenga de cometer otro tipo de delitos contra la población civil.
Según señaló Óscar Yesid Zapata, vocero de la Fundación Sumapaz, este hecho refuerza la preocupación que existe en el departamento por la falta de claridad sobre los mecanismos de verificación existentes para garantizar el cumplimiento del ELN y su compromiso con el proceso de paz que se adelanta en La Habana.
Ya la Gobernación de Antioquia le había solicitado el pasado 7 de julio al Comisionado de Paz, Danilo Rueda, que le socializara los protocolos que se van a implementar para verificar el cumplimiento de dicho cese de hostilidades. Incluso, el gobierno departamental le solicitó a la ONU que le hiciera parte de la veeduría que este organismo multilateral adelantará en Antioquia para poder ofrecerle tranquilidad a los habitantes de las subregiones donde tiene mayor presencia este grupo armado.
Y es que del real cumplimiento de este cese depende la estabilidad de casi medio departamento, pues el ELN hace presencia en cinco de las nueve subregiones del departamento.
De acuerdo con inteligencia militar, el ELN tiene especial influencia en el Magdalena Medio, Nordeste y Bajo Cauca, y algunas células activas en el Suroeste y el Valle de Aburrá. Son el total cerca de 300 combatientes y 600 colaboradores distribuidos en once frentes y compañías.
De todos estos, el Bloque de Guerra Noroccidental o Darío Ramírez Castro es el que agrupa más subestructuras en el departamento. En el Bajo Cauca delinquen los frentes Sur - Sur, Resistencia Guamucó, Héroes de Tarazá y un reducto del Capitán Mauricio. En el Nordeste hacen presencia los frentes Héroes y Mártires de Anorí y Compañero Tomás. En el Magdalena Medio está el frente Édgar Grimaldo, que incursiona desde el vecino departamento de Santander y tiene redes en Remedios.
