Los funcionarios y magistrados del edificio Rodrigo Lara Bonilla, sede del Tribunal Superior de Medellín, retoman hoy sus labores cotidianas, luego de haber sido evacuados de la planta física, debido a una emergencia sanitaria que se presentó en el lugar y que obligó a cerrar el lugar por casi 24 horas.
El presidente del Tribunal Superior de Medellín, Olimpo Castaño Quintero, le informó a EL COLOMBIANO que, luego de una reunión con el director ejecutivo de Administración Judicial, Jaime Jaramillo, se les informó que ya se había reparado la obstrucción de varias cañerías del edificio.
El mal funcionamiento de las tuberías fue lo que ocasionó que las aguas negras del lugar se filtraran en los pisos de las oficinas, lo que obligó ayer a suspender el servicio.
“Considero que mañana (hoy), podamos trabajar y atender a la ciudadanía sin ningún inconveniente”, afirmó el magistrado Castaño Quintero.
Filtraciones cuando llueve
El pasado 26 de abril, el edificio sufrió grandes filtraciones de agua en varios de sus pisos, debido a las fuertes lluvias que se habían presentado las últimas horas en la capital antioqueña.
La planta física de este edificio, el cual fue construido hace más de 50 años, se encuentra en mal estado y en varias ocasiones ha sido diagnosticada como una estructura insegura e inapropiada, que facilita la ocurrencia de un accidente de trabajo; inclusive entre septiembre y octubre de 2015, el edificio estuvo cerrado mientras se realizaban unas reparaciones.
¿Para cuándo la mudanza?
En noviembre de 2015, con una inversión de la Rama Judicial por 5.270 millones de pesos, se iniciaron los trabajos de remodelación del edificio Federico Estrada Vélez, antigua sede del Seguro Social, donde será trasladado el Tribunal Superior de Medellín; sin embargo, estos todavía no han terminado.
“Nos prometieron que en agosto, o a más tardar septiembre, estaremos en la nueva sede. Esperamos que nos cumplan”, dijo el magistrado Castaño Quintero.
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