En medio de un operativo de control, agentes de la Policía descubrieron un millonario cargamento de fentanilo escondido en un bus que se dirigía hacia Medellín.
El golpe, que se conoció el pasado 21 de febrero, ocurrió cuando un grupo de uniformados instalados en un puesto de control detectaron un bus que les pareció sospechoso.
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El vehículo de servicio público, proveniente de Cartagena, se desplazaba por la vía entre los municipios de Planeta Rica, en Córdoba, y Sincelejo, Sucre, y tenía como destino la capital antioqueña.
Tras ordenar detenerse, los uniformados, adscritos a la Seccional de Tránsito y Transporte de Córdoba, emprendieron una revisión a fondo del vehículo.
Su sorpresa vendría cuando descubrieron que en el bus se encontraban ocultas por lo menos 200 ampolletas de fentanilo.
“Este fármaco, conocido por su potencia y uso restringido en entornos médicos, era transportado como encomienda en un vehículo de transporte público que cubría la ruta Cartagena - Medellín”, expresó el mayor Edicson Patiño Salamanca, jefe de la seccional de Tránsito y Transporte de Córdoba.
“También se incautaron cuatro frascos de 100 mililitros de ketamina y 42 pastillas de éxtasis. Los laboratorios de la Policía Nacional lograron identificar que la mezcla de estos medicamentos produce la droga rosada o el famoso tusi”, añadió por su parte el teniente Coronel Alí Palacios Narvaéz, comandante operativo de Seguridad Ciudadana del Departamento de Policía de Córdoba.
Una sustancia que enciende las alarmas
Si bien en las principales ciudades colombianas el panorama frente al consumo del fentanilo dista mucho de la problemática que afrontan ciudades de países como Estados Unidos, recientemente ha venido creciendo la preocupación de las autoridades y expertos en salud pública por el incremento del consumo de este medicamento.
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Al tratarse de una sustancia que hace parte de la familia de los opioides, el fentanilo es un analgésico que en Colombia generalmente ha sido usado para procedimientos médicos en los que se requiere sedar a los pacientes o en los que deben atenderse crisis de dolor agudo o crónico.
A raíz de ser una sustancia con un efecto depresor del sistema nervioso, el fentanilo suele producir efectos como disminución del estado de conciencia, inducir a estados de calma, naúseas y placer en dosis muy bajas, pero dado su potencia también puede generar fallas en el sistema cardiaco y respiratorio, deterioro cognitivo, entre otros.
Si bien en países como Estados Unidos suele consumirse vía intravenosa, las autoridades en Medellín han identificado que esta sustancia suele ser mezclada con otras, como el tusi.
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“Estamos viendo más jóvenes todavía más de corta edad enganchados en el consumo del fentanilo con otras sustancias, lo que viene generando deterioro bastante fuerte en la ciudad de Medellín que nos preocupa a nosotros, que se ve muy poquita presencia de algunas entidades del Estado para evitarlo”, expresó Yonathan Forero, de la Fundación No Más Drogas.
En igual sentido, Ana María Gómez, directora general de la Escuela contra la Drogadicción, alertó en diálogo con este diario que el fentanilo está presente en los llamados “cocteles” que consumen los jóvenes.
“Encontramos los que llaman ahora los jóvenes unos cocteles, que están con opioides, con fentanilo, con medicamentos de control. Entonces estamos en un panorama bastante complejo del consumo de sustancias psicoactivas”, dijo la funcionaria.
De acuerdo con el Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia, dado que el fentanilo no es producido en Colombia, la forma en la que llega a las calles por lo general consiste en el desvío de dosis desde centros asistenciales o incluso de importaciones ilegales.
En Medellín, una de las primeras incautaciones de esta sustancia se remonta a febrero de 2023, cuando las autoridades encontraron 60 ampolletas.
Finalmente, el mayor Edicson Patiño señaló que las ampolletas incautadas fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación. Se presume que el cargamento tenía un valor de unos $18 millones
Las autoridades calculan que con dichas ampolletas, cada una de 10 mililitros, se podrían producir más de 4.000 dosis de tusi o cocaína rosada.
En lo corrido de este año, el Departamento de Policía Córdoba ha incautado por lo menos 43.705 dosis de drogas ilegales, 26.898 de marihuana, 11.005 de cocaína, 4.090 de base de coca y 1.712 de bazuco.
