El dengue está de regreso en Medellín y los expertos están preocupados. Luego de una racha de siete años de cifras muy bajas, los casos de esta enfermedad volvieron a repuntar en la ciudad, en medio de uno de los años más críticos a nivel mundial.
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De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Salud (INS) al cierre del año pasado la capital antioqueña cerró con un consolidado de 5.065 casos, 10 veces más de los casos con los que había cerrado 2023, cuando apenas se registraron 517.
En las primeras cinco semanas de este año la ciudad ya acumula por lo menos 392 enfermos, siendo uno de los territorios en Antioquia en donde las cifras están disparadas si se contrastan con lo esperada (se esperaban 58). En el departamento los casos también son muchos y en lo corrido de este año ya suman 1.702, siendo la segunda jurisdicción a nivel nacional con más casos, solo superada por el distrito de Cartagena, 2.317 casos.
Según precisó el INS, de los 1.702 que lleva Antioquia, casi una cuarta parte (el 23,3%) presentan signos de alarma y el 0,9% son casos de dengue grave, que han requerido manejo en centros hospitalarios.
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El repunte tiene varias explicaciones, según advierte el profesor e investigador Iván Darío Vélez, fundador del Pecet (Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales) de la Universidad de Antioquia.
La primera de ellas se asocia al contexto global ya que, por cuenta de factores como la migración y el cambio climático, el año pasado fue uno de los más severos de la historia y en el que más casos se registraron en América Latina, que aportó 13 de los 14 millones de enfermos que se contaron en todo el mundo.
Pese a que países como Brasil se llevaron la peor parte de ese repunte, Colombia no se quedó atrás y cerró con 320.982 casos, 19.596 en Antioquia y 5.065 casos en Medellín.
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En el caso de Medellín, el nuevo repunte de enfermos, advierte el profesor, se ha asociado a que el mosquito del dengue, de nombre científico Aedes aegypti, ha empezado a colonizar otros territorios de mayor altura, pasando de los 1.800 metros sobre el nivel del mar a más de los 2.200 metros.
En la capital, si bien en zonas como la nororiental y la noroccidental los casos siguen siendo bajos, en gran medida por cuenta del programa de liberación de mosquitos infectados con la bacteria Wolbachia (que reduce ostensiblemente su capacidad para transmitir la enfermedad); en corregimientos en donde esta no ha sido liberada como San Antonio de Prado, San Cristóbal, Altavista se dispararon los casos.
No obstante, apunta Vélez, si Medellín hubiera tenido el mismo incremento porcentual del país, en el año pasado habría tenido unos 40.000 casos, lo que demuestra que el control biológico con Wolbachia continúa siendo una barrera de contención crucial.
“Cuando uno se pone a analizar en detalle cada uno de los casos encontramos que el 25% viene de barrios y corregimientos en donde no se ha hecho control biológico con Wolbachia”, apuntó.
En el caso de Antioquia, los datos muestran que las subregiones que se siguen llevando la peor parte son el Urabá y el Bajo Cauca. Para este año, municipios como Apartadó y Turbo, por ejemplo, si bien tienen menos casos que Medellín, tienen incidencias por cada 100.000 habitantes mucho más altas, de 57,7 y 29,0 respectivamente.
En medio de este panorama, el profesor Vélez anticipó que en alianza con la Secretaría Seccional de salud de Antioquia el Pecet está estructurando un proyecto para liberar también mosquitos infectados con Wolbachia para replicar el éxito que ese programa tuvo en el Aburrá.
El mosquito del dengue, de nombre científico Aedes aegypti, ha empezado a colonizar otros territorios de mayor altura. FOTO: Colprensa
