Por cuenta de los daños que han sufrido cientos de viviendas, la Alcaldía elevó su pedido de ayuda para solicitar principalmente techos y otros elementos para los damnificados como alimentación, cobijas y colchonetas.
Si bien la emergencia se atribuye principalmente al periodo de transición entre la temporada seca a la de lluvias, en Zaragoza señalan que tanto su emergencia como la presentada en El Bagre este fin de semana ocurrió también por los grandes volúmenes de sedimentos que reposan en el río Nechí y varios de sus afluentes, producto sobre todo de las labores de minería.
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A propósito de El Bagre, que durante el pasado fin de semana enfrentó los embates de las lluvias, el Dagran señaló que luego de la consolidación de un censo final se calculó que en total fueron ocho barrios afectados por las crecientes de los ríos Tigüí y Nechí.
En este último municipio, las familias damnificadas ascienden a las 493.
Carlos Andrés Ríos Puerta, director del Dagran, informó que tanto en El Bagre como en Zaragoza ya hace presencia personal de esa entidad para atender a las familias damnificadas.
En el caso de Zaragoza, el funcionario sostuvo que por cuenta de unas obras de mitigación realizadas recientemente en la quebrada La Ocá, en la que se hicieron unos jarillones contando con apoyo de maquinaria amarilla, las afectaciones se mantuvieron en una escala menor a la que se auguraba.
“Estamos haciendo toda la evaluación de que más se requiere para nosotros poder ayudar a todas estas familias afectadas por las inundaciones. Seguiremos trabajando de forma coordinada con todas las dependencias de la Gobernación de Antioquia para lo que requieran todas las personas afectadas”, expresó.
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Por su parte, el alcalde Zaragoza, Andrés Emilio Luján Monroy, señaló que pese a la efectividad de algunas obras que se han hecho, el municipio aún está a la espera de que el Gobierno Nacional entregue ayuda para una serie de obras hidráulicas que son necesarias en las quebradas Ocá y Juan Vara.
El mandatario local señaló que en ambos cuerpos de agua, el igual que en el río Nechí, se hace urgente un trabajo para remover sedimentos y ampliar los lechos, que se están quedando cortos cuando se incrementan los caudales.
De manera preliminar, señaló que dichos trabajos tienen un valor aproximado de $19.000 millones, que el municipio no tiene cómo sacar de su presupuesto.
Invierno para largo
Desde mediados de septiembre pasado, entes como el Ideam y el programa Siata del Área Metropolitana han advertido que el departamento y la región andina atraviesan durante el mes de octubre un periodo de transición hacia la temporada de lluvias.
Por esta razón, las autoridades ambientales y los organismos de gestión del riesgo han hecho un llamado a los municipios y los entes territoriales para que se preparen para el incremento de las lluvias y monitoreen continuamente el nivel de los caudales de sus ríos.
De acuerdo con el más reciente boletín técnico de condiciones hidrometeorológicas del Ideam, publicado este 16 de octubre, durante las últimas horas se han presentado principalmente lluvias en el noroccidente de Antioquia y hay alertas por los altos niveles sobre todo del río Cauca, a la altura del sector Caregato.
De igual forma, hay alerta naranja por el riesgo de crecientes en el río Atrato, a la altura del municipio de Vigía del Fuerte; alerta amarilla por el nivel del río Murrí y sus afluentes en municipios como Vigía del Fuerte y Urrao; y también alerta amarilla en los municipios de Mutatá, Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo por el comportamiento del río León.
Según informó en septiembre pasado la Organización Meteorológica Mundial (OMM), para este año se mantiene una probabilidad de ocurrencia del fenómeno de La Niña de por lo menos un 60%.
Finalmente, el Dagran informó que en lo corrido de este mes se han presentado por lo menos 15 emergencias asociadas a las lluvias, que se suman a un acumulado anual de 510 emergencias.
