Casa de La Chinca habilita nuevo sitio para formación

Espacio universitario, el nuevo proyecto de la fundación, abrirá sus puertas desde mañana a las mujeres entre los 17 y 25 años en situación vulnerable.

La sede la componen dos casas que están conectadas entre sí, ubicadas en Belén La Palma.

FOTO Jaime Pérez

Casa de La Chinca habilita nuevo sitio para formación

Alejandra Zapata Quinchía

31 de octubre de 2020

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Hace 59 años se fundó Casa de La Chinca, una fundación privada que acoge niñas, adolescentes y jóvenes entre los 17 y los 25 años, a quienes se les han vulnerado sus derechos.

La casa, ubicada en el barrio Belén La Palma de Medellín, busca brindar formación y protección permanente y cubrir necesidades básicas como alimentación, educación, recreación y salud.

Esta semana se dio inicio a un nuevo proyecto de la fundación con su casa universitaria, un espacio que cuenta con sede propia y que comenzará a funcionar a partir de mañana.

¿Qué es Casa Universitaria?

Esta iniciativa, que cuenta con dos casas ubicadas en Belén La Palma (comuna 16), busca ser un hogar de transición para jóvenes que han cumplido la mayoría de edad dentro del sistema de protección y que están en una fase final de preparación para la vida autónoma.

Según Marcela Sepúlveda, coordinadora del proyecto, con la apertura de la Casa Universitaria se busca “reforzar habilidades de autonomía e independencia, porque son niñas y mujeres que no cuentan con una red de apoyo y que se les dificulta salir a valerse por ellas mismas”.

¿Cómo funciona?

Unas 48 jóvenes participarán de este nuevo proyecto en el que, con el acompañamiento de un equipo psicosocial e interdisciplinario, se ofrecerán procesos de formación académica.

El empoderamiento de las niñas y mujeres es una de las banderas del proyecto. Según Sepúlveda, desde el internado de Casa de La Chinca, “se identifican potencialidades, gustos y destrezas, y a partir de ahí se construye el proyecto de vida que la niña quiere. En Casa Universitaria lo que hacemos es potenciar eso para que ellas logren cumplir la mayor cantidad de objetivos antes de salir”.

Por su parte Stephanie Montoya, abogada especialistas en temas de género, resaltó la importancia de que espacios o fundaciones que trabajan con niñas y mujeres en situación vulnerable incluyan pedagogías específicas para acercarse a sus problemáticas.

“Lo primero que debemos hacer para atenderlas es formarnos como cuidadoras y apelar a la empatía”, dijo.

Actualmente, la fundación Casa de La Chinca se financia a través de un contrato de aportes con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que cubre alrededor del 60 % de lo que cuesta la manutención de las jóvenes. El 40 % restante se financia a través de proyectos internacionales, proyectos con empresas privadas o fundaciones de segundo nivel y eventos de recaudo.