Pocas veces Daniel Quintero Calle habla de sus asesores. Cuando EL COLOMBIANO le preguntó quiénes eran y si era cierto –como señalaron varias fuentes– que él valoraba más la amistad que las capacidades profesionales, dijo:
“Tenemos un equipo de alto rendimiento. En meses hemos logrado lo que a otras ciudades les ha costado años” y se limitó a enumerar los avances en el metro de la 80, la lucha contra la pandemia y los indicadores de homicidios.
¿Pero quiénes conforman ese equipo técnico? El análisis de las hojas de vida de los integrantes del gabinete y sus familias pone en evidencia que quienes le hablan al oído al alcalde de Medellín son personas cercanas con las que trabajó en Intrasoft, su emprendimiento; Innpulsa, entidad que dirigió; y el Ministerio de las TIC, donde fungió como viceministro.
Algunos otros, además, laboraron en la unidad de trabajo legislativo (UTL) de Miguel Quintero, el hermano del alcalde, y quien fue concejal entre 2012 y 2015. Un grupo adicional está conformado por familiares o amigos de los primeros.
Y aunque la práctica no está prohibida, hay vínculos familiares que generan dudas sobre posibles conflictos de interés (ver gráfico).
Todo queda en familia
Dos personas que trabajaron con los Quintero en los últimos 10 años y que pidieron reserva de su identidad, señalaron que la confianza y la lealtad personal son los dos elementos que más tiene en cuenta el alcalde a la hora de elegir a sus funcionarios. “Prefiere amistad a conocimiento”, dijo una de ellas.
Y la evidencia parece respaldarlo. El caso más representativo es el del secretario de Gobierno, Esteban Restrepo y su compañera sentimental, la hoy secretaria de Salud, Andrée Uribe. Fuentes cercanas a la pareja confirmaron que existe una convivencia (unión marital de hecho) desde que ambos trabajaron en Bogotá.
Heidy Nieto, esposa del secretario de Participación, Juan Pablo Ramírez, es funcionaria de la Secretaría de Gestión. Según el secretario de Comunicaciones Juan José Aux, Nieto está en el cargo desde la anterior administración.
Y los hermanos Diego y Juan Sebastián González ocupan respectivamente la dirección de la Empresa de Seguridad Urbana y la Subsecretaría de TIC. Esta última, según ha dicho Quintero, se convertirá en una secretaría adicional.
Entre los asesores también hay familia. Dos de ellos, Laura y Juan Carlos Upegui, son primos de la esposa del alcalde, la gestora social Diana Osorio.
Juan Carlos fundó con Quintero el partido del Tomate y su nombre estuvo involucrado en el escándalo de presiones políticas alrededor de la formulación del plan de desarrollo: entre febrero y marzo, EL COLOMBIANO recibió por lo menos tres denuncias de presiones de Upegui y otro asesor, Santiago Bedoya, para hacer “cambios abruptos en la metodología por asuntos más políticos”. El asunto derivó en la renuncia de varios de los líderes del proyecto asignados por las universidades.
En las contrataciones también hay familiares y amigos. Diana Ramírez, hermana del secretario de Participación, ha tenido contratos con Gestión Humana; y en mayo pasado se conoció que Positiva Seguros, empresa de los hermanos de Óscar Hurtado, secretario de Hacienda, tenía contratos con Metrosalud.
¿Hay inhabilidades?
Respecto a los posibles conflictos de interés, la alcaldía señaló que “el nominador superior es el Alcalde y en ningún caso se presentan inhabilidades” y envió copia de la consulta que el alcalde le hizo al Departamento de la Función Pública (DAFP), en el que se señala que no hay conflicto de interés en el caso de los primos de la Gestora Social.
Pero no hay claridad sobre los demás casos. Cabe anotar que el mismo DAFP conceptuó, en 2019, que “existe inhabilidad para que el cónyuge de un secretario de despacho suscriba contratos estatales con las entidades públicas del Municipio. Se deberá revisar si el empleo de secretario de despacho hace parte del nivel directivo de un municipio”.
Políticos y amigos
Aunque Quintero ha militado en varios partidos y tiene cercanía con políticos de todas las orillas (ver antecedentes), las cinco fuentes de la administración y seis externas consultadas por este diario coincidieron en que quienes más le hablan al oído son los liberales, en cabeza de César Gaviria y su hijo Simón.
“Cuando las puertas de la política se le estaban cerrando, Quintero llegó al Partido Liberal con conocimientos sobre tecnología que les sirvieron a las directivas. Así se ganó la confianza de ellos y luego el aval para aspirar a otros cargos”, dijo un exintegrante del partido. La cercanía es tal que el senador liberal Iván Agudelo es padrino de la hija mayor de Quintero y fue uno de los primeros en anunciar su respaldo en la campaña a la Alcaldía. Uno de los asesores de Agudelo, Richard Serna, estuvo en la comisión de empalme. Su nombre, incluso, sonó como posible integrante del gabinete en el cargo de secretario privado, antes de la posesión de Quintero. El hoy mandatario ha salido en limpio de dos señalamientos de mal uso de información y bases de datos dentro del partido: la primera en la candidatura a la Cámara en 2014, y la segunda en la campaña presidencial de Humberto de la Calle en 2018.
