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Luciana es el nombre de la niña que nació en un parto atendido por dos patrulleros de la Policía el sábado 2 de abril en Sonson, Antioquia. Los padres de la bebé no alcanzaron a ir al hospital por la larga distancia entre la vivienda y el centro de salud.
“Nos llegó una llamada por parte de un ciudadano venezolano. Él nos manifestó que su señora esposa estaba en trabajo de parto”, relata el patrullero William Fernández que estaba al otro lado del teléfono y continúa: “De inmediato salimos a buscar uno de los vehículos de la Policía y nos dirigimos hacia la casa, ubicada en el barrio Colombia”.
Al llegar a la vivienda los patrulleros Fernández y Gustavo Urrego encontraron que la madre, de 26 años, ya llevaba varias horas en trabajo de parto y, por la lejanía, no era posible trasladarla hasta un centro de atención médica.
“Teníamos que salvaguardar la vida de la madre y la niña. Entonces procedimos a ayudar en el trabajo de parto”, continúa el oficial Fernández. Los patrulleros aplicaron sobre la cama de la joven madre conocimientos básicos en primeros auxilios.
Urrego y Fernández hicieron las veces de médicos. Dice la Policía que cuando Luciana nació los policías siguieron las recomendaciones médicas para cortar el cordón umbilical.
Una vez la niña y la madre estuvieron fuera de peligro, los policías las trasladaron hasta el hospital municipal.