Si existe el planeta nueve no se puede asegurar con certeza hoy, pero nuevos hallazgos conducen a ese cuerpo masivo que giraría una vez cada 17 000 años alrededor del Sol.
En enero pasado el mundo astronómico fue sorprendido por un estudio de Konstantin Batygin y Mike Brown reportando la existencia de ese planeta de acuerdo con modelación matemática y cálculos de computador que explicarían el extraño comportamiento de objetos en el cinturón de Kuiper, esa región más allá de Neptuno que se extiende por más de medio año luz, hasta la nube de Oort.
Un planeta 10 veces más masivo que la Tierra y cuya órbita alrededor del Sol tomaría al menos 17 000 años.
Casi al tiempo, dos nuevos estudios agregan información de ese posible planeta.
También en Caltech, un estudio encabezado por Elizabeth Bailey hizo nuevos cálculos que indican que ese planeta ejerce un bamboleo sobre el Sistema Solar dando la impresión de que el Sol está ligeramente inclinado. Batygin y Brown son coautores.
Todos los planetas orbitan en un plano parejo, con una desviación de un par de grados, según un informe de Caltech, pero este plano rota con una inclinación de 6 grados respecto al Sol, dando la apariencia de que el Sol mismo lo está.
Esa inclinación, que en verdad es del Sistema Solar, es una influencia del planeta nueve, según este estudio que será publicado en el Astrophysical Journal.
Hasta ahora no había explicación a esa extraña configuración de los ocho planetas del Sistema y el Sol.
El planeta nueve de acuerdo con el reporte de enero, tiene una órbita inclinada de unos 30 grados y dado su tamaño produce también un efecto sobre la órbita de otros cuerpos del cinturón, entre ellos los planetas enanos que allí residen.
¿Pero cómo un planeta con solo 10 masas terrestres podría ejercer una influencia sobre todo el Sistema Solar? En una conversación con la revista Astronomy, Batygin explicó que por su órbita tan larga puede aplicar un efecto de torsión sin mayor esfuerzo.