La salud de los pies está directamente relacionada al tipo de calzado que usa. Es una elección que va más allá del estilo del zapato, el color y el precio, que son los factores que usualmente consideran las personas.
Una mala compra de zapatos puede causar distintas enfermedades en los pies, aunque esta parte del cuerpo es una de las más resistentes y comúnmente solo se empiezan a ver los efectos del deterioro de la salud a una edad adulta, alrededor de los 60 años.
Según la médica podiatra Rosa Pinto Camacho, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, un zapato pequeño hará que los dedos se doblen y se creen deformidades en los huesos, como sucede cuando una persona desarrolla lo que se conoce como dedo de martillo, en el que estos adquieren una curvatura por una punta muy angosta del zapato.
Esto además puede generar callosidades, lastimar las articulaciones, presentar dolores en los huesos, dificultades en el movimiento e inestabilidad en las rodillas.
Justo a la medida
Encontrar un calzado adecuado es relativamente fácil. No se deje llevar solo por el diseño sino que haga una valoración justa de lo cómodos que se sienten y si realmente son su talla. Eso es lo primero que debe considerar, dice la doctora Pinto Camacho. “Para saber si la talla es la correcta, se debe parar encima del zapato y ningún dedo debe sobresalir ni un milímetro. Todos los dedos deben quedar dentro”.
Esto se hace de pie y no sentado porque al sentarse la longitud del pie se acorta. En otros casos el almacén tiene un tallímetro que es un instrumento especializado. Otro método es el de pararse en una hoja y delinear la silueta de su pie y medir la distancia desde el talón hasta el dedo más largo. Un dato es que la marquilla del zapato viene con una letra al lado de la etiqueta donde dice el ancho que tiene y así puede decidir con más detalle para que no le quede apretado y que los dedos estén cómodos. Mejor dicho, hay cómo hacer una medida más precisa.
Por otro lado, es importante que la persona no fuerce el pie dentro del calzado, ya que hay quienes usan un dedo de la mano para empujar desde la parte de atrás del talón y que entre así no sea la talla correcta, y esto podría lastimar los pies.
Distintos calzados
Verse bien es uno de los factores que influyen más para comprar ropa. Los médicos y la industria de la moda se unieron y ahora existen zapatos con diseños bonitos y características ortopédicas que beneficien la salud como tener un talón firme para evitar deformidades, que tenga un buen cambrión (la pieza de acero que se usa para sostener el arco plantar y que da forma y firmeza a la suela del zapato), que no tenga costuras interiores y que traiga suelas antideslizantes porque si se desliza mientras camina “cambia la mecánica de la marcha y puede terminar con dolor de espalda, cadera y rodillas”, explica la doctora.
Es claro que para cada ocasión hay distintos zapatos y que hay quienes prefieren ir a fiestas con tacones altos. Está bien, solo que lo ideal es que los use ocasionalmente porque estos modifican la estructura natural del pie y afectarlos. Lo ideal es que el tacón sea de máximo 6 centímetros de altura. En una entrevista con CNN, la doctora Yanira Salas, podiatra del Memorial Healthcare System, recomienda que no se usen más de 4 horas porque puede presentar inflamación en el pie y recomienda mantener zapatos bajos de descanso.
Después de la pandemia los zapatos deportivos se pusieron de moda, y es una tendencia importante porque son cómodos y protegen el pie del sol y torceduras. Tengan en cuenta al menos tener mínimo dos pares para que se evapore la cantidad de agua que el pie produce durante el día.
Una recomendación es no usar sandalias en el trabajo. “Según la comunidad médica, en el trabajo se deben cubrir los dedos. Las sandalias son bonitas pero deshidratan el pie y las personas que más usan este tipo de zapato son las que más se enferman de los pies”, dice la doctora Pinto Camacho. La doctora Salas lo refuerza: “Las sandalias deben tener una elevación o arco, porque entre más plano esté el pie más cede, se estira, se inflama y hay más dolor”.
Otros consejos
Recuerde usar medias de su medida porque si usa zapatos de su talla, pero medias estrechas, igualmente tendrá problemas de salud. Estas recogen la humedad y evitan la fricción del pie. Compre zapatos con materiales que permitan la libre transpiración como lo es el cuero. Evite materiales sintéticos y un contacto directo con el caucho porque puede desarrollar alergias o reacciones inflamatorias.
“Cuando se usan zapatos con materiales que sellan el pie, el calzado se convierte en un sauna y hay un charco de sudor”, agrega Pinto Camacho. Actualmente se fabrican textiles de calzado transpirables y son duraderos.
En el aseo de los pies evite usar talco porque puede provocar abrasiones, que son heridas superficiales cuando la piel roza con una superficie áspera. Manténgalo hidratado y la médica recomienda que se aplique una crema úrea al 10 %, principalmente en las noches cuando los pies “están más sedientos”. En las mañanas luego de una ducha los pies casi no absorben lo que les apliquen.
Corte las uñas y esté pendiente de si tiene algún chuzo enterrado, principalmente si es una persona diabética porque los pacientes con esta enfermedad pueden no sentir las heridas y se les pueden infectar.