Zheng Shusen es un chino que mide los pelos de sus cejas para mostrar que el más largo tiene 19.1 centímetros. Es un Récord Guinnes de enero de 2016 y un caso único. Las cejas, en la mayoría de las personas, no superan los dos centímetros.
Al igual que las pestañas, protegen los ojos del polvo y del sudor, pero desde hace miles de años se les ha dado una función estética. Son “el punto de referencia hacia el que se establecen los otros ángulos y contornos de la cara”, así lo especificaron los médicos que participaron en un estudio sobre el transplante de pelo en esta parte del rostro y que fue publicado en junio de este año en la Revista de Cirugía Cutánea y Estética.
Son tan importantes las cejas que, cuenta Alina lucía Imbeth Luna, química del laboratorio de investigación y producción ecológica Pure Chemistry, que su forma se asocia a la belleza por la simetría de las mismas, sin importar la raza. “Esa función de protección del ojo, queda en segundo plano por esas razones estéticas”.
Crecimiento
La Academia Española de Dermatología explica que las cejas son folículos pilosos y, como todos los que existen en el cuerpo humano, “son estructuras que atraviesan continuamente distintas fases: crecimiento, maduración y caída”.
Los pelos que se caen vuelven a crecer, a no ser que la persona sufra una enfermedad autoinmune como lupus, o una dermatológica como líquen plano, que es una inflamación en la piel con erupciones. Además, “el traumatismo repetido que produce la depilación de las cejas tiene como consecuencia que algunos folículos desaparezcan con el tiempo por lo que el pelo no vuelve a salir”.
Otro punto que hay que tener en cuenta es que un 15 por ciento del pelo de las cejas está siempre en fase de crecimiento y este dura un mes.
Hablan
Lejos de cuestiones peludas y estéticas, lo cierto es que hacen evidente emociones en los seres humanos.
Piense cuántas veces al fruncir el ceño y juntarlas le han preguntado por su mal genio, o al subirlas por su asombro. Hasta el famoso juego de Angry Birds muestra un pájaro rojo al que le cambia el ánimo con solo modificar la forma de sus cejas.
Es un tema de hombres y mujeres, y cuidarlas implica mantenerlas en buena forma. Solo que la mayoría de ellos no las maquillan.
Para Marysol López, profesional de belleza y especialista en novias, el error más común de las mujeres es que se van a extremos: “Unas las adelgazan mucho, otras las marcan demasiado, si las van a pintar deberían ir un tono más claro que el cabello”, precisa.
¿Tatuarlas? Consulte con su médico, ya que la piel se somete a un proceso de dermopigmentación. En cuanto a la forma, tenga en cuenta estas recomendaciones.