Comprar vivienda es una de las decisiones financieras más importantes, sin embargo, tomarla se ha vuelto cada vez más complicada debido a la situación económica del país. La inflación y las altas tasas de interés pueden hacer que adquirir casa propia parezca imposible, por lo que es importante tener en cuenta ciertos factores.
Lo primero y más importante es la tasa de interés de su crédito hipotecario. Según datos de la Superintendencia Financiera de Colombia, mientras la tasa promedio de interés para estos créditos en diciembre de 2021 fue del 9,62 % efectiva anual (E.A.), en el primer cuatrienio de 2023 la cifra promedio ha sido del 18,31 % E.A., es decir, el doble.
No obstante, cada vez más bancos han tomado cartas en el asunto y han aplicado reducciones o han establecido topes a sus productos de financiación de vivienda, que oscilan entre el 14 y el 16 %.
Y aunque estas tasas sigan siendo altas, comprar sobre planos puede ser una decisión inteligente pensando en el largo plazo. De acuerdo con Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz para Medellín y Antioquia, la inversión en vivienda siempre suele ser rentable, segura y confiable.
“En los últimos treinta años solo durante la crisis de 1999 se redujeron los precios de los inmuebles y luego, a partir del año 2000, comenzaron a aumentar nuevamente. Por eso el mercado inmobiliario es ideal para aquellos inversionistas que buscan buena rentabilidad con bajos niveles de riesgo”, señala el líder gremial.
En ese orden de ideas, Estrada menciona que una buena estrategia puede ser invertir en proyectos jóvenes, en etapas tempranas de venta, con miras a entregar en tres años o más.
De esta forma se puede tener mayor facilidad para pagar la cuota inicial, además de un largo tiempo durante el cual probablemente ya las tasas se hayan regulado. Así, cuando el banco realice el desembolso de su crédito, el interés puede ser menor.
Otro factor importante a considerar es el aumento de la inflación. Según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), fue del 4,95 % en Colombia durante 2021 y para el mes de marzo llegó a 13,34 %, la más alta desde 1999. Este dato es relevante porque supone un aumento en los costos de construcción para los desarrolladores inmobiliarios, lo que se traslada al precio final de cada unidad habitacional.
“Es un periodo muy corto para concluir qué está pasando con los valores en la propiedad raíz. Esta es una inversión de largo plazo y, pese a la coyuntura, invertir en inmuebles brinda seguridad y confianza. Esperamos que no haya una desvalorización en los precios de la vivienda”, comenta Federico Estrada.