Cuba Libre, Destornillador, Margarita, Caipirinha, Mojito o Califormication son algunos de los sonoros nombres que hacen parte del amplio mundo de la mixología. Una buena idea para estos días que está en casa, y a los que se puede acercar sin ser un experto. “La clave de todo está en la mezcla y en querer hacer cosas distintas”, señala la sommelier Eliana Montalvo Agudelo, al contar que a la hora de preparar cocteles hay que arriesgarse a combinar.
Comenta que para experimentar no se requieren implementos costosos o lujosos, por el contrario, “lo básico es tener con que medir, una copa aguardientera funciona muy bien; un mezclador, que puede ser un termo, y un colador”.
Sobre los ingredientes señala que son fundamentales el limón y el azúcar.
El especialista en coctelería Juan Manuel Básquez también sugiere tener a la mano un destapador (ideal con la doble función para mezcladores y botellas de vino) y entre los licores recomienda tener a la mano gin, tequila, vodka, ron, whisky o triple sec.
Tipos de coctel
Un coctel es, según el diccionario Oxford, una bebida con alcohol que consiste en una mezcla de licores con otros ingredientes como frutas. La palabra se originó en el siglo XVII, y se usaba como un adjetivo para describir criaturas con cola cortada, como un caballo. A principios del siglo XIX, originalmente en Estados Unidos, según la historia de la palabra en el diccionario, era quizá una analogía de la idea de un espíritu impuro.
Aunque mucho ha cambiado, e incluso se pueden hacer sin licor. Luis Fernando Valencia, de Dislicores, relata que los cocteles pueden ser de tres tipos: vino, cerveza y destilados (con licores como tequila, ron y vodka, entre otros).
Sobre los primeros destaca que los hay de vino de verano (tintos), que generalmente se mezclan con sodas (gaseosas) y con frutas como manzana o peras. También están los rosados que van con frutos rojos y liches, mientras que los blancos se mezclan con gasesosa de limón, manzana verde y kiwi.
“Igual están las sangrías, que se pueden hacer con una base de vino tinto, rosado y blanco, más un toque de licor (generalmente ron, brandy o vodka) y se les da un toque de acidez con naranjas, mandarinas o cernido de fresa”, dice Valencia, conocido popularmente como el Turco.
Sobre los cocteles de cerveza, añade que son comúnmente llamados refajos, en los que se mezcla con gaseosa y se les da un toque de licor ya sea con vino blanco o vodka, más trozos de manzana verde.
El último tipo de cocteles son los preparados con licores, entre los más populares, cita Valencia, están el Margarita y el Muletta (con tequila), el Gin Tonic y Dry Martini (con Ginebra) y el Destornillador (con vodka).
Una de las claves que da es servir el hielo en un vaso aparte, no con el coctel, para evitar que se llene de agua y pierda su esencia.
Arriesguese a preparar los suyos en casa, a darles un nombre o ponerle su toque personal a los ya comúnmente conocidos. Estas son dos recetas por las que puede comenzar. Pueden ser una buena idea para divertirse (con los que vive, nada de fiestas), el fin de semana.