Lo que le pasará al resto de la plataforma de hielo, no se sabe. El caso es que un iceberg de dos veces el tamaño de Nueva York se va a desprender en la Antártida, de acuerdo con la Nasa.
Su tamaño no es de los más grandes que se hayan desprendido, pero es un anuncio de lo que se puede venir. Se trata de la plataforma Brunt, que desde 1955 alberga infraestructura para estudios científicos.
La primera insinuación de fisuras la suministró el satélite Landsat 5 en enero 30 de 2016. Una nueva imagen del Landsat 8, del 23 de enero pasado, muestra que uno de los resquebrajamientos, el Halloween, ha avanzado mucho. Fue visto a finales de octubre de 2016 y se expande al este.
Otra deformación, que ha permanecido estable durante 35 años, comenzó a moverse al norte cuatro kilómetros por año según la Nasa.
Cuando las fallas se junten, hacia las elevaciones McDonald, se desprenderá un pedazo de 1.700 kilómetros cuadrados, no uno de los más grandes icebergs en la región, pero sí el más grande en Brunt.
Para Joe MacGregor, glaciólogo de la Nasa, el futuro cercano de la plataforma dependerá de la posible unión de las fisuras en relación con las alturas McDonald, otra área en Brunt.
La plataforma ha sido estable desde que fue estudiada por Ernest Shackleton en 1915, pero en los últimos años los cambios se aceleraron.
En la región se halla la base de investigaciones Halley Vla, que quedaría amenazada por el desprendimiento.
