Llegar a la cota 435 en la presa, es más que tres números que componen una cifra. Es un símbolo de esperanza. Es la posibilidad de disminuir en gran medida los riesgos para las comunidades. Que además es nuestra gran prioridad.
Felicitaciones a EPM y al consorcio por este logro; y en especial a cada uno de los trabajadores que son los héroes.
El camino todavía es largo, se debe seguir trabajando con humildad pero con firmeza.
Sumado a este hito hay otros, que deben llevar a que pronto se levante la alerta roja para las comunidades.
Hemos aprendido que pese a las dificultades, es posible superarlas y salir adelante si hay trabajo en equipo.
Cada decisión en medio de la contingencia ha tenido y seguirá teniendo una clara escala de valores: primero la vida de las personas, segundo el medio ambiente y tercero el proyecto.
Adelante en la recuperación del proyecto que representa el 17 % de la energía del país.
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