El cambio climático representa un gran riesgo para la agricultura de cara al futuro. La crisis climática no es ciencia ficción. En la agricultura en todo el mundo cada vez se presentan fenómenos más extremos que afectan su desempeño. Colombia, por su ubicación en el trópico, puede verse seriamente afectada por esta situación, básicamente porque los ecosistemas son especialmente frágiles en esas zonas del planeta. Podrían presentarse inundaciones en algunas partes, mientras que en otras se daría el fenómeno contrario, sequías muy prolongadas.
Hasta ahora se ha dicho que la agricultura colombiana, con un manejo adecuado, puede garantizar el abastecimiento de alimentos hasta 2050. Con la nueva realidad que está dándose es indudable que se requieren esfuerzos adicionales para garantizar ese cometido.
Va a darse, de otro lado, desplazamiento de productos hacia otros lugares en búsqueda de nuevas tierras, ante las condiciones climáticas adversas. El cultivo del café, por ejemplo, ve cómo se disminuye el área en que es posible su producción. La presión sobre la tierra tiene el riesgo de afectar los bosques y la sostenibilidad de la producción. Garantizar dicha sostenibilidad es el gran reto, lo que requiere un esfuerzo en la adecuación de tierras.
