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Somos ‘team’ Rigo

Urán encarna la esperanza de que en Colombia se puede salir adelante gracias a los méritos y que no es necesario esperar dádivas del Estado porque el esfuerzo personal es el motor más poderoso.

09 de noviembre de 2024
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  • Somos ‘team’ Rigo

El presidente Gustavo Petro tal vez no había asumido una posición tan torpe, por no decir canalla, como la de esta semana cuando se sumó al ejército de la inquisición –en el que se han convertido las bodegas de redes sociales de su gobierno– y atacó al ciclista Rigoberto Urán.

¿Cuál fue el pecado de Rigo? Organizar un evento extraordinario que nunca antes se había visto en Colombia, al cual llegaron 10.000 ciclistas de 30 países atraídos por su gracia y su talento para vender, todos ellos querían ser parte de este peculiar reto deportivo y recorrer la escarpada tierra de Antioquia. Y para completar, dejaron cerca de 18 millones de dólares a pequeños y grandes emprendedores de hoteles, restaurantes y comercio. Todo eso merece, mínimo, un aplauso cerrado y hasta una ovación de pie.

Sin embargo, en la mañana del domingo, momentos antes de despegar el Giro de Rigo, en el soterrado de parques del Río, comenzó a escucharse ese coro que ya se ha hecho popular en eventos deportivos masivos a lo largo y ancho del país: “Fuera Petro”. Con tan mala suerte para el presidente que rápidamente el video se hizo viral y de manera automática se activó la retaguardia petrista en redes sociales: por poco y tildan de criminal a Rigo.

Rigo, dos días después, con su tono de siempre, tranquilo y dicharachero, presentó sus descargos, y cerró la discusión diciendo: “yo no puedo controlar lo que piensa la gente”.

La reacción de las bodegas del Gobierno, y del mismo Presidente, son un síntoma preocupante de lo que está ocurriendo en nuestra democracia. Con algo de razón, el profesor Gilberto Tobón Sanín llama a estas bodegas “la yihad petrista”. Estamos ante una suerte de nueva inquisición: quienes no comulguen con las ideas del gobernante y se atrevan a expresarlo son quemados en la hoguera de las redes sociales.

Las redes, a pesar de que aparentan ser expresión de democracia, cuando son mal utilizadas se convierten en el más eficaz instrumento de censura. Es curioso que esta misma semana se haya conocido el video en el cual Gustavo Bolívar, mano derecha de Petro, da a entender que el Gobierno utiliza las redes sociales para campañas de desprestigio contra quienes osan investigar o controvertir al gobierno. “Todas estas campañas que se han hecho contra Caracol, RCN, Semana, pues han dado resultado”, se le oye decir.

Se crean ejércitos de cuentas falsas y les pagan a influenciadores para intimidar a la gente, para no dejar que digan lo que creen, y si lo dice aplicarle el sicariato moral por lo que piensa. Se traslada al escenario de la política la lógica de la guerra: o estás conmigo o estás contra mí, y da lo mismo si eres Rigoberto Urán o el ángel de la guarda.

Gustavo Petro, el martes, después del puente festivo, a las 8:19 de la mañana replicó un video de un hombre de gorra, barba larga y desordenada, que parecía lleno de resentimiento porque en el Giro de Rigo, la gente se gastaba mucha plata y tenía bicicletas muy caras.

El video que publicó Petro estaba evidentemente producido. Es decir, no fue hecho de manera espontánea y fue publicado por una cuenta de la bodega del Gobierno. El primer mandatario, además, lo acompañó de un mensaje en el que asociaba el Giro de Rigo con el atroz fenómeno de los falsos positivos. ¿Qué gana un Presidente convirtiendo el deporte y una carrera ciclística en una especie de botín de guerra de esa pelea ideológica con la que se está envenenando el país?

Haciendo corte de cuentas es posible que haya perdido más Gustavo Petro que lo que perdió Rigoberto Urán. ¿A quién, en su sano juicio, se le ocurre que es buena idea tratar de desacreditar a Rigo, que es el carisma hecho persona? ¿Acaso los estrategas del gobierno creen que, con ese aparato de propaganda que han montado con influenciadores pagos y decenas de miles de cuentas falsas, pueden cambiar el cariño que la gente tiene por este entrañable deportista?

Urán es símbolo de Colombia. Uno de los mejores. Su historia es inspiradora como pocas: un niño de pueblo, pobre, huérfano por culpa de la violencia, que lejos de victimizarse, encontró en el ciclismo una oportunidad, y a punta de trabajo, esfuerzo y talento lo que ningún otro colombiano, hacer podio en el Tour de Francia, el Giro de Italia y los Juegos Olímpicos. Además, ha sido exitoso como empresario, genera empleo y sobre todo nos hace reír a los colombianos.

Urán encarna la esperanza de que en Colombia se puede salir adelante gracias a los méritos y que no es necesario esperar dádivas del Estado porque el esfuerzo personal es un motor poderoso para alcanzar el éxito.

Quiénes se pusieron en la tarea de intentar desacreditar a Rigo no solo demuestran un alto grado de mezquindad, sino que sufren un grave problema de falta criterio o de exceso de confianza en el poder de estos rastreros ejércitos anónimos de las redes.

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