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Llevamos ya casi tres años de destrucción de seguridad gracias a ‘la paz total’, programa que tal y como van las cosas pasará a la historia como ‘la mentira total’.
Cuando Juan Fernando Petro, hermano del presidente Petro, reconoció que en la campaña de 2022, visitó las cárceles para conseguir apoyos de parapolíticos y condenados por diversos delitos, el llamado “Pacto de la Picota”, en el país quedó el interrogante de hasta dónde llegaron estas intermediaciones para lograr que Gustavo Petro ganara la Presidencia de la República.
El mismo Juan Fernando Petro se encargó de despejar las dudas al reconocer que gracias a la incidencia de las organizaciones al margen de la ley, y en sitios donde Petro ni siquiera podía llegar como el Magdalena Medio, el Urabá Antioqueño, el Norte de Santander, entre otros, el Pacto Histórico había logrado una votación masiva: “Gustavo obtuvo un millón y pico de votos que no tenía antes”, dijo su hermano Juan Fernando.
Para confirmar la tesis, Juan Fernando dijo que él, en compañía de Danilo Rueda, nombrado comisionado presidencial, ofrecieron beneficios a cambio de paz. Y hasta comandantes del ELN en entrevista con el programa Los Informantes reconocieron que le ayudaron a Petro a ganar. Aunque, el Presidente Petro trató de minimizar las palabras de su hermano, y habló de que se buscaba un “perdón social” y una “justicia reparativa” y no apoyos para conseguir votos, lo cierto es que con el paso de los días cobra más fuerza la tesis de que el respaldo de estos grupos criminales fue real.
¿La caótica política de paz total y los ceses del fuego permanentes que han maniatado a la fuerza pública son una de esas contraprestaciones?
Petro ha pedido la intermediación de países como Cuba y Venezuela para que sirvan de garantes en procesos, que no llegan a ninguna parte, y ahora le pidió al papa León XIV, que el Vaticano sea sede de diálogos con el ELN, una guerrilla que ha incumplido todos los procesos de paz en los últimos 30 años. Además, ha nombrado gestores de paz a cabecillas de estas organizaciones e intercede para que no los extraditen, como ocurrió con alias Araña.
Llevamos ya casi tres años en un ejercicio de destrucción estructural de la seguridad en los territorios del país gracias a esa ‘paz total’ que tal y como van las cosas pasará a la historia como ‘la mentira total’. Como dijo el magistrado Jorge Enrique Ibáñez, en su salvamento de voto sobre el estado de conmoción en el Catatumbo, la política de paz total lejos de representar un avance hacia la superación del conflicto armado, ha generado el efecto contrario: debilitó la presencia institucional, facilitó el reposicionamiento estratégico de los grupos armados ilegales y agravó la situación de inseguridad.
La Defensoría del Pueblo ha identificado 11 puntos en situación de crisis humanitaria en Colombia. ¡11 crisis humanitarias! Aún peor, la defensora Iris Marín lanzó un alerta sobre el anuncio de una “zona de repliegue” por parte del Gobierno para el llamado Frente 33, de alias Calarcá. “Ubicarlos armados en Tibú plantea dos riesgos importantes. El primero: que esa protección de la Fuerza Pública termine convirtiéndose en una ventaja militar para el Frente 33 frente al Eln. El segundo riesgo: ¿cómo se va a garantizar que el Frente 33 no utilice esa zona de ubicación para seguir cometiendo delitos y crímenes contra la población civil?”. Grupo este que lanzó un ataque con drones explosivos que dejó a un niño muerto.
Hasta el momento no se ha visto ninguna intención de paz, mientras que el gobierno, en actos de generosidad, o de ingenuidad como lo ha reconocido el propio presidente, les brinda toda clase de garantías. Petro poco o nada protesta cuando ocurren masacres, asesinatos de soldados y policías, emboscadas contra la fuerza pública o secuestros como el del niño Lyan Castro de 11 años en Jamundí. Petro no se da por enterado o, tal vez con un cinismo cruel contra el país, no se quiere dar cuenta.
Lo que ha ocurrido en estos dos años y medio no tiene absolutamente nada de ‘paz total’. Esa expresión es, por ahora, un eslogan infame de la propaganda con la que el presidente Gustavo Petro manipula las emociones de los colombianos.
¿Por qué el Gobierno le da tantas ventajas a los grupos criminales? ¿Qué harán estos de cara a las elecciones del 2026? Colombia está en mora de conocer la verdad de lo que está pasando detrás de ‘la paz total’, de sus alcances, sus contraprestaciones y si está en juego el proceso electoral del 2026.