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Muchos interrogantes quedan aún por resolver, y hay tiempo para que el panorama cambie. La baraja se irá decantando para tener una reñida contienda en marzo.
Todo apunta a que el camino para definir quién ocupará la Presidencia será más largo y complejo que antes: a diferencia de las elecciones recientes, no se limitará a primera y segunda vuelta.
Con cerca de 80 precandidatos a la Presidencia, se perfila un escenario inédito en la historia política del país: unas elecciones marcadas por la fragmentación —sin que, hasta ahora, ningún candidato supere de forma consistente el 15% de intención de voto—, múltiples consultas internas y un calendario que podría llevar a los colombianos a las urnas al menos cuatro veces en ocho meses.
Desde todas las orillas políticas se dibujan ya niveles de organización que irán decantando quiénes serán los nombres que llegarán con fuerza a la primera vuelta.
Hasta el momento, el camino más claro y organizado lo están trazando quienes aspiran a tomar las banderas del presidente Gustavo Petro. El mandatario, haciendo caso omiso de las limitaciones a la participación política que le impone su cargo, ha participado de manera activa en la ruta para intentar la reelección de su proyecto político.
Sin pudor alguno y sin respeto por el Código Disciplinario, Petro participa en reuniones de estrategia electoral y destina recursos para movilizaciones que tienen más carga proselitista que acción de gobierno. Una de las más recientes reuniones con tinte electoral la tuvo con “influenciadores”, algunos de los cuales expresaron que serían parte de las listas al Congreso del petrismo.
El Pacto Histórico tiene un único mantra y es llegar unidos. Sin importarles siquiera si un personaje cuestionado como Daniel Quintero hace parte de esa cochada. La ruta que han diseñado contempla: una consulta interna del Pacto Histórico, prevista para el próximo 26 de octubre, que ya ha dejado ver profundas fracturas. En esa jornada, el país podrá elegir entre: Gustavo Bolívar, Carolina Corcho, María José Pizarro, Susana Muhammad, Gloria Flórez, Alí Bantú, Daniel Quintero, Gloria Inés Ramírez e Iván Cepeda.
Si bien Bolívar, Cepeda y Quintero se perfilan con mayores posibilidades, faltan dos meses de intensa campaña para disputarse el sello de Petro. Bolívar, a pesar de su popularidad, parece estar perdido porque Quintero, que es hábil para engatusar, se robó las agallas de Petro. Al punto de que el Presidente habría pedido convencer a Bolívar de no participar de la consulta, con el argumento tal vez de inspiración quinterista que si Bolívar gana la consulta luego pierden la Presidencia. Quintero, pese a sus escándalos de corrupción –43 imputados en su equipo de Gobierno– y a su hostilidad hacia las instituciones democráticas, ha contado hasta ahora con el apoyo de Petro. Sin embargo, la irrupción de Iván Cepeda, con mejor recepción entre las bases tradicionales de izquierda, ha abierto de nuevo la competencia.
Quien resulte elegido en octubre como candidato del Pacto deberá medirse, en marzo de 2026, en una consulta con otras figuras de centroizquierda, agrupadas bajo lo que se ha denominado el “frente amplio”, donde podrían participar Roy Barreras, Juan Fernando Cristo, el Partido Verde que co-gobierna con Petro o, incluso, Claudia López, quien no parece encontrar un lugar en el centro. El Pacto Histórico ha logrado, desde ya, instalar su proceso político en la conversación pública y asegurar una hoja de ruta con meses de antelación.
En cuanto a la oposición, las únicas dos contiendas que se avecinan este año son el proceso para elegir candidato del Centro Democrático, por una encuestadora internacional entre Paola Holguín, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Andrés Guerra y Miguel Uribe Londoño, quien esta semana oficializó su candidatura en reemplazo de su hijo asesinado. Y la elección del candidato de la “Fuerza de las regiones”, en la que definirán uno solo entre los exgobernadores y exalcaldes Aníbal Gaviria, Juan Guillermo Zuluaga, Juan Carlos Cárdenas y Héctor Olimpo.
Lo que no está claro es, una vez definido el candidato del Centro Democrático, cómo será su interacción con otras figuras de centroderecha y derecha. Si bien el partido ha declarado que participará en una consulta en marzo para escoger un “único candidato de una unidad democrática”, aún se desconoce cuán amplia será esa coalición. Abelardo de la Espriella, Juan Carlos Pinzón, Enrique Peñalosa y Vicky Dávila son nombres que, hasta ahora, se perciben como afines a una posible consulta con el uribismo, aunque el espectro podría ampliarse para incluir a David Luna, Mauricio Cárdenas, Germán Vargas Lleras, así como una plataforma en la que partidos como el Conservador, Cambio Radical, la U y el Liberal han manifestado interés en contribuir a consolidar.
Es altamente probable que este grupo de centro derecha y derecha termine también en una consulta en marzo. Con lo cual, ya no estaremos hablando de dos vueltas, sino prácticamente de tres: las elecciones de marzo, no solo por los resultados del Congreso sino también por los de las consultas, van a definir mucho el futuro del país.
¿Cabe el Nuevo Liberalismo y Sergio Fajardo en alguna de estas posibles alianzas? Al parecer, según lo ha repetido una y otra vez Fajardo, él no se sumará a ninguno. Espera cosechar en el centro.
Muchos interrogantes quedan aún por resolver, y todavía hay tiempo de sobra para que el panorama cambie. Lo único cierto es que la baraja se irá decantando para tener una reñida contienda en marzo..