Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Un tesoro musical en las calles de Jericó

20 de junio de 2023
bookmark

Viajé a Jericó. La excusa fue presentar una charla sobre el tango en la obra de Manuel Mejía Vallejo y sobre las historias musicales que sirvieran de abrebocas para lo que será Bandoneonísimo, la tercera edición del Festival de Tango de Jericó, que recibe artistas de varias nacionalidades y que pinta de melancolía y arrabal las calles coloniales de este territorio.

Todo en carretera estuvo tranquilo, sin contratiempos. La familia me acompañaba. Buena comida, increíble ambiente en el pueblo y las dos charlas a la perfección. La bohemia musical apareció e inundó esa noche de sábado en el pueblo al suroeste de Antioquia. Jericó es un pueblo bello y acogedor. Recibe con cariño a extraños y trata bien a los propios.

El final del fin de semana llegó y, con él, un último recorrido por esas coloridas calles. Por mi gusto por la música llegué sorpresivamente a un lugar desconocido, nunca antes lo escuché mencionar. Entré por una gigantesca puerta café con un círculo rosa que decía “Bomarzo”. De ese lugar salí a las dos horas, extasiado por las historias, la música sonando y la memoria cuidada en anaqueles cariñosos y bien construidos.

Este lugar lleva por nombre Bomarzo, por la novela del escritor argentino Manuel Mujica Láinez, que transcurre en el Renacimiento italiano y se centra en la vida del duque Pier Francesco Orsini, un gran cultor y padrino del arte en Italia. Gracias a la visión de este duque, se crean las residencias artísticas y la cuidadosa y afilada decisión de ayudar al arte en su región.

Esto motivó a Fernando Fernández a crear este proyecto, Bomarzo, que nace en esta casa en Jericó, que inició su construcción en 1905 y terminó en 1930. 7.800 metros cuadrados construidos que inicialmente fueron destinados a recibir a un monasterio, luego fueron un colegio. Estuvo abandonada muchos años. Trataron de activarla como fábrica de zapatos, casa de la cultura y ninguna de estas ideas se consolidó. Era una casa inviable, hasta que apareció en Jericó Fernando Fernández. Él llegó en 2014 con una idea que tenía en el corazón por muchos años y en la casa vio el mejor lugar para materializar su sueño. Él quería convocar a los artistas de muchas regiones, en un mismo espacio, porque, según él, cuando los artistas están cercanos y en capacidad de creación tienen la oportunidad de hacer más y mejor. Y así lo hizo.

Nació Bomarzo, una casa cultural y de turismo, que ofrece a su público pintura, danza, literatura, música y que arropa a sus artistas para brindarles espacios de creación y además residencias artísticas dentro de Jericó.

Bomarzo genera cultura para toda la región. Conciertos, presentaciones de libros, exposiciones, gastronomía, clases de arte y otros espacios se han creado desde ese 2014 hasta ahora. Con el trabajo de este lugar, cientos de artistas empíricos se han capacitado y han logrado construir sus carreras. Además de ser un sitio bellísimo, repleto de historia, y una fuente inagotable de memoria musical.

Ahora está en riesgo, los entes gubernamentales miran por encima de sus tejados, no ingresan. Las deudas superan el tamaño de la colección musical y de los sueños de los artistas. Esta preciosa casa está por cerrar. El arte en Antioquia debería unirse para brindar un abrazo cariñoso, para unir fuerzas y evitar este cierre. Acá un llamado para la Secretaría de Cultura de Jericó, para el Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, e incluso una invitación para inversionistas o empresas privadas que tengan sensibilidad con el arte. Dense una pasadita por Jericó, conozcan este hermoso espacio y seguro encontrarán razones para remar para el mismo lado.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD