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Periodista y editor de textos

Ortografía para todos: Tres errores idiomáticos, ¿o no lo son?

hace 9 horas
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  • Ortografía para todos: Tres errores idiomáticos, ¿o no lo son?

Preguntan los lectores

Mauricio Escobar Jaramillo

Señor Juan David, soy lector de sus interesantes columnas de ortografía, redacción y gramática y tengo las siguientes inquietudes de algunas expresiones que a mi modo de ver son incorrectas, equivocadas o mal utilizadas. Le pido su valiosa y acertada opinión al respecto.

1. En la radio, cuando entrevistan a algún político o personaje importante, el entrevistado empieza diciendo: “Un saludo especial a la mesa”. ¿Lo correcto sería “Un saludo a los integrantes de la mesa”?

2. He escuchado la siguiente expresión: “Que día que me caí...” o “Que día que venía del trabajo...”. Pienso que lo correcto sería “El día que me caí...” o “Un día me caí...” o “Un día que venía del trabajo y me accidenté”.

3. Otra expresión que creo es equivocada: “Se van a dar de cuenta”.

Esto está muy interesante, muy sabroso, Mauricio. Y gracias por tu mensaje y por tus generosas palabras. Yo debo aquí reiterar que no creo que haya errores en el plano oral, nadie habla mal. Los idiomas son riquezas de las culturas y propiedad del hablante. Cada quien habla como puede, ni siquiera como quiere, como puede, y la forma de hablar depende, como les dije la otra vez, del entorno, de los entornos por donde haya caminado el hablante, desde el seno materno, literalmente, que no es una metáfora.

Vamos en orden.

1. “Un saludo especial a la mesa”. Sin duda, la forma más clara es “Un saludo a los integrantes de la mesa”. Es decir, posiblemente un gringo o un francés ni siquiera entienda la primera frase porque, dentro del juego, queda debiendo información. Pero aquí tenemos una figura literaria. No recuerdo cómo se llama. Si alguien la identifica, escríbame, por favor, porque no he podido. ¿Quizá metonimia? Por otro lado, como suele pasar en los asuntos idiomáticos, esta forma de saludar es una moda: todos los entrevistados dicen lo mismo.

2. “Que día que me caí...”. Incluso, me atrevo a ponerle tilde: “Qué día que me caí...”. Porque resulta ser tónico ese que, parece como una pregunta velada, no sé. Y no lo sé porque es una manera coloquial, descomplicada. Callejera. Sospecho que no es muy usada en Medellín y alrededores, ¿no creen? De hecho, me suena rola, santandereana, y no paisa. Pero no la ubico, quizá no tenga una marca geográfica tan clara. Aquí los necesito a ustedes de nuevo.

3. “Se van a dar de cuenta”. A ver si logro explicarme aquí, Mauricio, sin caer en una profunda contradicción casi moral, aunque en principio solo conceptual. Tenemos, de nuevo, un uso coloquial, callejero, pero aquí chilla más, o yo siento más, por lo menos, el sabor “agramatical” de darse de cuenta. La construcción gramatical, de la gramática académica, ojo, es darse cuenta de que, y con de que, siempre.

Sé que quienes se preocupan por el uso del idioma, como ustedes y yo, queridos lectores, siempre esperan que dividamos todas las expresiones entre correctas e incorrectas, y pensarán ustedes que estoy en la onda relativista de aceptarlo todo y aplaudirlo todo. Y no, mi moral no va por ahí, aunque ella es de corte liberal, en general, para todos los ámbitos. Hay tres conceptos sobre los cuales podemos conversar: diferencias diatópicas, diafásicas y diastráticas. Cuidado les cae ese ladrillo encima.

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