x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Periodista y editor de textos

Ortografía para todos: ¿Intención o intensión?

01 de noviembre de 2023
bookmark

Juan David Villa. Editor y periodista. preguntasortografia@gmail.com

Preguntan los lectores

Elkin Castrillón. El Colombiano, Alejandra Zapata Quinchía: “... Xi Jinping presentó su intensión...”.

Es este un error muy común y casi invisible. ¿No lo han visto? Tiene muy buen ojo Elkin. Saben ustedes que el español tiene un fenómeno, para mí un defecto, que se llama homofonía: dos palabras que pronunciamos exactamente igual (es decir, articulando los mismos fonemas en el mismo orden), pero cuyo significado es diferente y su escritura (grafía) puede resultar asimismo diferente.

Y digo que es defecto porque rompe el principio de los principios de la ortografía española: correspondencia biunívoca entre grafemas y fonemas. Es decir, que una letra suene de una manera única y que cada sonido (fonema, para ser estrictos) le corresponda a una única letra (grafema). Entonces, no debería pasar que un mismo grafema represente dos fonemas (que una letra tenga dos sonidos). La consonante g representa dos fonemas: gato, aquí es el /g/; gente, aquí es el /j/. En fin, ya me fui por otro lado, o casi, porque el punto es que este fenómeno, defecto, ocurre.

Tenemos intención y tenemos intensión. Bueno, aquí en América las pronunciamos idénticas, lo mismo que en Canarias, por ejemplo, pero en Madrid, otro ejemplo, esa c y esa s representan fonemas distintos: la s les suena casi como a nosotros, pero la c es españoleta totalmente (con la lengua entre los dientes, fonema /z/).

La colega quiso escribir intención, que es la que describe las ganas, la voluntad, el motivo de alguna acción. Intensión, entre otras, se refiere a las características de un sustantivo. Por ejemplo, la intensión del sustantivo niño: ser humano, corta edad, baja estatura...

Hernando T. Una palabra que desde hace mucho tiempo oigo por lo general muy mal utilizada: demasiado. Cuando capturaron a los capos del Cartel de Cali, le oí decir a un general de la Policía, palabras más, palabras menos, que “... los perseguimos demasiado...”. Yo hubiera preguntado a dicho general que si hubiese sido mejor haberlos perseguido menos, no tanto. Ahora, “¿Te quiero demasiado?”. ¿No debo quererte tanto, más de la cuenta? Muy distinto “Te esperé demasiado” (como no llegabas, debí irme antes de que llegaras).

Tu análisis es muy bueno, Hernando. No tengo yo mucho más por decir, aunque lo haré. Las palabras tienen significados puros (denotativos), y también pueden tener cargas, las llamo yo, significados por debajo (connotativos). Entonces, demasiado indica exceso (denotativo). Listo, de acuerdo. Pero eso de exceso connota defecto. Me explico, en el fondo creemos esa idea aristotélica de que todo en exceso es malo. Así que “Te quiero demasiado” es te quiero en exceso, te quiero tanto que es dañino. Pero cuando la novia le dice al novio “Te quiero demasiado”, esa carga negativa no está en su conciencia. Al revés, ese exceso no es dañino, según la intención de sus palabras. El general sí debió haber dicho “Los perseguimos por mucho tiempo” o “La persecución fue ardua”... Es que realmente no queda claro qué es demasiado en este contexto.

Sigue leyendo

Periodista y editor de textos

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD