Esa rebaja por votación unánime de la Junta del Banco de la República está en línea con lo que estaban esperando todo el mercado y los analistas.
La decisión se apoyó en dos aspectos principales: uno fundamental es que la inflación en esta primera parte del año disminuyó más de lo que se estaba esperando.
Y la segunda motivación es que aunque la economía del país muestra algunos signos de recuperación, lo está haciendo a un ritmo muy lento y es necesario ayudarle un poco más con medidas como esta.
Otro hecho relevante de la Junta del Emisor del pasado viernes es que en el comunicado no dejaron explícito que sea el final del ciclo de reducciones de tasa, como sí lo habían hecho en la primera junta del año en enero. En esta ocasión en cambio dejaron la sensación que hay una incertidumbre por lo que pueda pasar con los precios de los alimentos. Porque se prevé que desde mayo en adelante la inflación va a empezar a repuntar presionada por los alimentos y algunos otros sectores.
Entonces nosotros estimamos que si la inflación no repunta tanto habrá un nuevo espacio para un recorte adicional, pero si repunta de manera importante podría ser esta la última rebaja y cerrar así el ciclo.