El Gobierno no le puede dar la espalda al problema del empleo en Colombia. Las cifras dadas a conocer por el Dane corroboran lo que las centrales obreras habíamos planteado en el proceso de discusión del salario mínimo en el mes de diciembre.
Se trata del fracaso de los planes de generación de empleo en el país, que está sujeto y bajo la tiranía de los diferentes tratados de libre comercio y las exigencias de la Ocde.
Se ratifica el retroceso del empleo en el país, que no solamente tiene menos personas ocupadas, sino que claramente se puede ver el crecimiento de un empleo informal y tercerizado que antes que generar frutos y valor al trabajador colombiano, lo que hace es abusar de sus garantías.
Hay que pedirle al Gobierno Nacional que sea serio y cumpla con lo acordado en el Congreso en materia de tercerización y trabajo informal. En este momento en el país el 57 % del empleo en el sector estatal está tercerizado y el 59 % en el sector privado. Eso no es garantía de buenos empleos para la mayoría de la gente.
Pero no hay voluntad política para cambiar y mejorar y todo esto lo que hace es incrementar la corrupción y la inequidad y la injusticia social. El gobierno actual administra la tercerización del empleo para sus fines políticos.