2019 no fue un buen año para las exportaciones colombianos. Primero, porque teníamos como meta llegar a US$47 mil millones de exportaciones totales, tratando de recuperar terreno perdido, ya que en 2012 habíamos exportado más de US$60 mil millones. En 2018 llegamos a US$42 mil millones, e infortunadamente en 2019 estuvimos por debajo de los US$40 mil millones. La razón es que la economía mundial creció menos. China creció menos y ese país nos demanda productos minero-energéticos. Colombia tiene buena parte de sus exportaciones (51%) concentrada en productos minero-energéticos y una menor demanda de China llevó a una caída de precios, en especial en carbón. En ese producto tuvimos menos volumen y menores precios.
Se espera que 2020 sea un año mucho mejor, que Colombia pueda diversificar su canasta exportadora y dejar la dependencia que tiene con los minero-energéticos, este es el reto. Las ventas al exterior de productos agrícolas y manufacturas prácticamente estuvieron estancadas debido a la coyuntura internacional, la guerra comercial entre EE.UU. y China llevó a que el comercio mundial creciera menos. Para una economía pequeña, como la nuestra, la demanda externa es fundamental. Nosotros vendemos mucho más si la dinámica de la demanda mundial es positiva y menos cuando cae. Eso pasó en 2019, la guerra comercial impactó la dinámica de la demanda mundial y nos resentimos en nuestras exportaciones agrícolas y manufacturas que se estancaron.
