Nuestros agentes están en las vías con el propósito de salvar vidas. Diariamente regulan el flujo vehicular, realizan controles y atienden accidentes.
Medellín continúa creciendo demográficamente, se expande su zona urbana, aumenta el número de vehículos y es claro que estas variables inciden en la disponibilidad de agentes. Para optimizar su presencia, necesitamos el compromiso de las personas. La suma de nuestras acciones en las vías es el reflejo de nuestra movilidad, porque en la cotidianidad todos tenemos el poder para movernos mejor.
Queremos que el sentido de pertenencia por Medellín sea el motor para adoptar comportamientos seguros en las vías.
Grandes cambios empiezan por decisiones colectivas de todos los días: ser más tolerantes, movernos con más conciencia y de manera más sostenible en transporte público, estacionar en sitios permitidos, y respetar las normas por convicción.