El 7 de diciembre muchos no nos presentamos a los exámenes porque había una tutela, presentada por unas personas en Arauca, que ordenaba suspender el proceso. Pero el Consejo Superior de la Judicatura hizo caso omiso. Adicionalmente, hay una acción de nulidad ante el Consejo de Estado, desde 2013, que debe resolverse el próximo mes de marzo.
Los resultados de las pruebas, que ya se conocieron, son bastante lamentables. El porcentaje de quienes aprobaron es muy bajo. Y eso va a hacer que la lista de elegibles sea muy reducida. Para magistrados de Tribunal, por ejemplo, no pasaron más de 30 personas, y como esas listas tienen una vigencia de cuatro años, cuestionamos que en ese tiempo no vaya a haber más vacantes que esas 30.
Esta convocatoria se restringió para aspirar a un solo cargo, cuando la ley estatutaria de la Justicia habla de concursos abiertos. A pesar de que alguien cumpla requisitos para ser tanto juez del circuito como magistrado de tribunal, la convocatoria exige que opte solo a uno de ellos, cerrando así oportunidades.
Por supuesto, nosotros no nos oponemos a que nos evalúen ni que nos pongan a prueba. Y no negamos que mucha gente no está preparada para esos exámenes.
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