Francia es un país muy atomizado ideológicamente. Y eso se vio en las encuestas previas a las elecciones, donde los candidatos más opcionados se repartían proporcionalmente las porciones de los votos, y así resultó efectivamente. Los sentimientos nacionalistas que despertó Marine Le Pen vinieron dados por los actos terroristas y por su posición frente a la inmigración.
Con el frente republicano que se está conformando alrededor de Emmanuel Macron, con el apoyo de casi todos los demás candidatos derrotados en las urnas, es previsible que en la segunda vuelta del 7 de mayo Macron gane la Presidencia con una votación superior al 58 0 60 por ciento. De allí que el temor a que no vaya a tener apoyos en la Asamblea Nacional no sea fundado, pues sí va a tener el apoyo de los demás partidos.
Sin duda alguna, Macron va a gozar de una mayoría parlamentaria alineada con sus intereses. Marine Le Pen sí que tendría, en caso de ganar, dificultades en el Parlamento.
Francia es un país de instituciones fuertes y eso no va a cambiar. El Estado de bienestar tiene un gran peso. Para nosotros los colombianos sus gobiernos han sido de gran beneficio, aquí se toman como ejemplo sus instituciones públicas.