De aquí al 2025 se observa que evidentemente va a haber un crecimiento de la demanda de muchos productos, especialmente en países como la China, India y en algunos de África. Entonces creemos que va a haber una buena oportunidad, en el caso de la China en particular, para la proteína de origen animal: las aves, las reses y los cerdos. Esa es una buena oportunidad para Colombia que depende de que se haga una buena diplomacia sanitaria y que se logre la admisibilidad real en esos mercados.
En cuanto a las áreas sembradas, en el caso colombiano, muchas de esas áreas que tienen potencial de siembra -ahora con esa nueva frontera agrícola de 40 millones de hectáreas-, no tienen vías secundarias ni terciarias. Entonces se requiere un verdadero impulso del Gobierno para lograr una infraestructura que permita exportar lo cultivado.
También hay que tener en cuenta que la caída de algunos precios internacionales en materia de comodities obligará a que los productores tengan una visión mucho más empresarial y de mercados, para fomentar mayores productividades, economías de escala e inclinación vertical que les permita competir internamente con los productos importados o ganar competitividad de cara a los mercados de exportación.