No quiero ser aguafiestas, pero no basta el titular de prensa. Muy auspicioso, pero hay que examinarlo en cuanto a que el desarrollo de la Vía al Mar debe estar asociado sin falta a un panorama portuario (un puerto de aguas profundas) que complete ese circuito vial y económico que puede activar el Túnel del Toyo.
Otro elemento es observar que Antioquia y Medellín, como en ninguna otra región del país, hacen el esfuerzo de aportar 1,3 billones de pesos, en una obra que debiese haber financiado totalmente, o por lo menos con un aporte mucho más significativo, la Nación.
Hace mucho tiempo, desde el Comité Intergremial de Antioquia, tenemos claro que la Vía al Mar es una prioridad, pero con su puerto. Serán 300 kilómetros menos de recorrido de lo que hay a los demás puertos de la Costa Atlántica entre Cartagena y Santa Marta, desde Medellín y en general desde el Suroccidente colombiano. Por eso se redujo el interés en la vía marginal del Bajo Cauca a la Costa Atlántica. No era tan clave.
Pero es fundamental el énfasis en un verdadero puerto de aguas profundas y no de puertos menores para cargas y pesos graneleros. No solo basta la Vía al Mar sino un gran puerto que explote las bondades que tiene Urabá para Antioquia y el resto del país.