No tiene presentación que una promesa del Plan de Desarrollo de Medellín, como fue el tranvía o metro ligero de la 80, que es lo que se ha definido técnicamente hacer, el doctor Federico lo esté presentando seis meses antes de acabarse su periodo.
A nosotros en el Concejo se nos ha dicho, reiteradamente, que ya lo habían llevado al Gobierno Nacional y que no habían recibido respuesta. Increíble que no lo hayan llevado. Ese metro tiene $600.000 millones de la venta de Isagen. Eso es, por lo menos, el 30 % del costo de la obra. Ellos dicen que el gobierno se ocupará del 70 % restante. No lo veo tan fácil, quisiera ver el documento donde el doctor Carrasquilla, ministro de Hacienda, diga, de manera explícita, que van a asumir tal porcentaje.
La alcaldía ya anda con los intercambios viales para esa obra y hay demasiadas quejas de comerciantes y habitantes de la zona, muy temerosos por el tratamiento que se le dará a esto, porque la política de protección a moradores apenas es un proyecto. Lo que tenemos en Medellín es que cada obra que llega aporrea, desplaza y quiebra a mucha gente porque el decreto de compensación es miserable. La ciudad necesita transporte público, nadie se opone, el problema no es hacer la obra, el tema está en cómo se hará.
