He calificado los primeros cien días del doctor Luis Pérez como los de la “lluvia de ideas”. Todos los días se le ocurre una idea nueva, como globos de ensayo para atraer las cámaras, pero miradas bien se ve que muchas no tienen fundamento. La propuesta de universidad virtual es uno de los más grandes disparates que he oído, pues ya hay universidades de gran nivel que tienen esa experiencia. La empresa de Desarrollo Agrícola aún no sabemos de qué se trata. Son propuestas sin estudios. El gobernador sigue gobernando con retrovisor y por eso su arranque ha sido tan lento. Su gabinete es de puro directorio político, poco técnico. Su contacto con la sociedad es la del político en campaña, de saludo y palmadita.
El alcalde de Medellín, por su parte, se siente en Hollywood y no en Medellín. Es habitante permanente de los sitios donde hay medios de comunicación, está haciendo política. El manejo de la Alcaldía lo ha dejado en manos del secretario de Gobierno, Santiago Gómez, que es el que controla todos los resortes de la administración y las empresas municipales. Han puesto atención a la seguridad, que es un clamor ciudadano. Por otra parte, me preocupa la orientación neoliberal del Plan de Desarrollo, con el consiguiente abandono de lo público.