El reporte Doing Business 2018 presenta resultados sobre cómo el sistema institucional ayuda a la actividad empresarial y cómo están posicionados la ciudad y el país en este tema.
Los resultados están en consonancia con el clamor de los empresarios que reclaman facilidades de parte del Estado para hacer empresa y un sistema tributario menos lesivo. Da la impresión de que en Medellín y en Colombia aún hay mucho por hacer (¿será necesario innovar en la ciudad más innovadora?).
Sin embargo existe la realidad de un sistema impositivo a la sombra, que regula la actividad de los pequeños empresarios y de las personas, a la vez que extrae rentas ilegales de manera coactiva.
Pagos por protección, vacunas, microextorsión, la cuota de vigilancia semanal para carros e inmuebles, vender obligatoriamente en los comercios los productos de actores ilegales, el pago de “peajes” para cruzar una frontera invisible, entre otros “recaudos”, dificultan e incrementan el riesgo de la actividad empresarial y de la vida en los barrios.
Así, el ejercer la ciudadanía y las libertades económicas se constituyen prácticamente un acto de fe .