En la Alcaldía actual el problema de seguridad ha sido mal atendido en el enfoque. Entonces, las variables de homicidios, desapariciones y desplazamiento interno intraurbano se han disparado.
Esto es grave porque no se carece de una atención integral a los mismos. Preocupa que en 2018 se presentaron desplazamientos masivos en la ciudad, sobre todo en la parte occidental.
Complejo que los equipos que había en la ciudad, de expertos en atención al desplazamiento fueron desmontados, cambiados o reducidos a su mínima expresión. Lo mismo sucedió con la atención a la violencia contra las mujeres, proyecto que fue reducido en presupuesto y capacidad técnica. Eso, insisto, no ha contribuido en la atención a fenómenos en los que la ciudad había logrado grandes cosas. La crítica fundamental que tenemos al respecto es que la política de la administración está basada en el sometimiento, la coerción y el choque policial, pero la política social que también es clave no aparece (..) Creemos que quien debe estar al frente de la Secretaría de Seguridad, que hoy enfrenta todas estas situaciones, tiene que tener una noción clara de los Derechos humanos. Seguridad es garantizar que estos derechos se cumplan.