viernes
0 y 6
0 y 6
Me encanta la energía que se siente en los primeros días de un nuevo año, el ambiente se impregna de positivismo, las personas hacen planes y proyectan el cumplimiento de estos para los próximos meses. La mayoría de los artículos, programas de televisión y conversaciones que tenemos giran en torno a esos proyectos y compromisos que nos soñamos materializar en los próximos meses. Tenemos 12 meses para hacerlos realidad y la motivación de los primeros días del año, juntos con las hormonas que se liberan consecuencia de esta nos inunda y nos permite creer que todo es posible. Somos imparables y vamos a poder lograr todo lo que nos propongamos. En los últimos días he hablado con amigas que me han dicho que este año, este año si van a subir el himalaya, van a nadar 10K en el open wáter de San Andrés, van a leer más de 48 libros al año, a meditar todos los días, a cambiar de trabajo, a transformar su alimentación y hasta a pintar a mano un mural en su casa.
La motivación de principio de año es fascinante, siento como la energía del momento llena todos los espacios en los que estoy, veo las caras de mis amigos y familiares y les creo que pueden mover montañas, el compromiso es autentico y la motivación es real, pero no es suficiente. La mayoría de esas proyecciones y compromisos se diluyen con el tiempo. El paso de los días, semanas y meses hacen que olvidemos esa inyección de confianza que fue generada por la motivación de un nuevo inicio; Quedándose atrás rezagadas en el camino los kilómetros que íbamos a subir para llegar al himalaya, nos damos por vencidos con los libros que íbamos a leer y la pintura que ya compramos se queda en la esquina de la casa esperando a ser utilizada, quizás el próximo año será el año del mural. ¿Por qué nos pasa eso? Y quizás aún más importante: ¿Cómo podemos evitar que nuestra motivación se diluya y los objetivos que tenemos para el año queden en un bonito recuerdo de otro año que paso sin lograr lo que nos propusimos?
La motivación es un arma de doble filo, aunque es fundamental en el proceso de cumplimiento de metas, el exceso de esta nos hace pensar que tan sólo escribir nuestros planes y visualizarlos en el tiempo es suficiente para que se materialicen. Y lo cierto es que el 99.99% de lo que sueñas y no haces nada por materializar, pues no se materializa.
Las tareas, compromisos y promesas que hacemos, las cumplimos cuando la motivación viene acompañada de una decisión diaria de ejecutar tareas cortas para ir sumando fragmentos al todo al que nos comprometimos, en otras palabras, la motivación se materializa cuando creamos hábitos. Roma no se construyó en un día y pretender subir al himalaya sin el desarrollo de una rutina es imposible. La magia de la proyección para el 2022 pareciera entonces estar en las actividades diarias que realizamos.
La importancia de crear hábitos atómicos (pequeñas partículas) radica en la potencia que tiene la suma de las actividades diarias, parafraseando a Will Smith en su autobiografía: “No es la idea de la pared que estás construyendo, es el ladrillo que pones cada día el que te permite tener una pared al final de los días”. Crear hábitos es fácil, contrario a lo que pensamos, la solución está en ese ladrillo, en no pensar en todo lo que falta sino en ese ladrillo que hoy estoy dejando en la pared. No te concentres en la subida al Himalaya, no pienses en los 47 libros que te faltan, divide esas tareas en hitos, fragmenta los pasos de manera corta y cada día lee unas páginas, camina unos kilómetros, nada unas cuantas piscinas. La suma de los días te ira acercando a la meta, son esos hábitos los que te permiten materializar la motivación. Pretender hacerlo todo lo más rápido posible no sólo te fatiga, sino que los resultados suelen ser los contrarios a los que buscabas, la frustración aumenta y con ello la motivación se acaba.
La receta para lograr cumplir las metas que nos planteamos en este nuevo año está entonces en la suma de tres palabras: Diario + Corto + Fragmentado sólo así se generan los hábitos, sólo así podemos cumplir lo que nos proponemos. Y eso que nos proponemos, nuestro compromiso es la equidad de género, es lograr una Medellín, una Colombia y un mundo en donde la equidad de genero deje de ser un discurso. Para ello seguiremos generando acciones diarias, cortas y fragmetandas que nos permitan impactar espacios y crear sororidad en el 2022. La invitación hoy 2 de enero de 2022 es que este sea un habito atómico que desarrollemos todos.
*Gerente de proyectos para las Américas en Microsoft