<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 02 julio 2020

Trump lee a un pelao de Envigado

Por Diego Aristizábaldesdeelcuarto@gmail.com

Primera vez que coincido con Donald Trump, lo reconozco, aplaudo lo que lee últimamente. Lo veo tranquilo, confiado, con esa corbata azul, su pelo rubio aplastado y en su mano derecha, firme: “Los amigos míos se viven muriendo”, de quien estaría en la lista de candidatos al Premio Nobel de Literatura 2020, Luis Miguel Rivas. Nunca antes un pelao criado en Envigado había llegado a tanto.

Supongo que Trump vio en este libro de relatos potentes, graciosos e hiperbólicos, una voz que pudiera calmar la rabia que, con justa razón, miles de manifestantes norteamericanos sentían por el asesinato de George Floyd. El mismo Trump lo había intentado con una Biblia un mes atrás, pero no le funcionó, al contrario, las cosas empeoraron. Y creo que fue ahí cuando un consejero le sugirió que intentara con estos relatos hipnóticos, que se leen bien entre pelaos, o al menos un libro de 86 páginas no pesa tanto como una Biblia, para que pudiera sonreír en la foto.

El mismo Luis Miguel tuvo que salir a declarar en Twitter y dejar en evidencia al presidente, que sabe enredar y enredarse en esta red, y donde yo encontré la memorable foto, que ahora, según fuentes inciertas, es favorita para ser la portada del año de la revista Time, si el Covid19 se descuida. “Es inconcebible el nivel de cinismo al que ha llegado este señor, echando mano de una obra que representa los más nobles ideales de la humanidad, para justificar sus atrocidades. Parece que la CIA se infiltró en el Fondo Editorial Eafit”, dijo Rivas.

Ahora que lo pienso, a Trump le hubiera convenido más salir con una portada de James Baldwin o de Toni Morrison, quién sabe, lo que sí es evidente es que el conocimiento literario del presidente ha mejorado, en buena hora por los antioqueños. Y no vengan los incrédulos a decir que esto es FAKE, como afirman esos mandatarios cuando la verdad revolotea sin ánimo de lucro.

COLETILLA: Carita triste para la estupidez de crear la Consejería Vicepresidencial con el fin de apoyar y asesorar a Marta Lucía Ramírez; a ese paso, llegaremos a la situación más deplorable de la burocracia donde, ante la incompetencia, siempre hay alguien detrás de y detrás de este habrá alguien detrás de... y así hasta que nadie pueda hacerse cargo de nada. Carita triste cuando alguien que ocupa un alto cargo no te representa. Creo que llegamos al punto donde si antes no se sabía muy bien para qué sirve la vicepresidencia, ahora parece más una bolsita donde la cabe un poquito de todo, especialmente gastos inútiles, y por ahí entra la corrupción.

Diego Aristizábal

Si quiere más información:

.