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Por Óscar Andrés Sánchez*
Los alcaldes hemos estado muy expuestos. En lo personal, nunca he podido hacer teletrabajo, nunca he podido estar aislado, por el contrario, desde el primer momento he estado en la calle, en la primera línea de contención, poniendo el pecho para cuidar a nuestro pueblo. Hace un año, por esta época, estábamos entregando mercados, casa a casa, a las 1.500 familias más vulnerables del municipio. Ese ejercicio lo hicimos en tres ocasiones, y otras dos veces a un número más reducido de familias, lo que nos implicó cinco meses de trabajo humanitario intenso, gracias a voluntarios y donantes.
Desde el primer momento también me tocó estar en los puestos de control a los ingresos del pueblo, en las brigadas de desinfección y en todas las demás actividades relacionadas con la emergencia. Conseguimos muchos insumos y ayudas para el hospital y entregamos miles de tapabocas en la calle. Megáfono en mano anduve por calles, barrios y veredas haciendo pedagogía y sostuve cientos de reuniones con gremios y comerciantes y los acompañamos en la elaboración de los protocolos de reapertura.
He estado expuesto, mucho más que los que sólo atacan y critican todo desde la comodidad de sus casas y no aportan ni ayudan. Y no me estoy quejando; soy el primer servidor y mil veces más volvería a hacer lo que he hecho hasta ahora por el cuidado de nuestro pueblo. Por eso duele tanto cuando los alcaldes recibimos ataques tan inmisericordes, y nos trasladan las responsabilidades de autocuidado que son de cada ciudadano y su familia.
No lo oculto, siento mucho miedo en este momento, mucho más que antes. Lloré cuando supe del fallecimiento del alcalde Jhon Jairo Higuita, de Urrao. Él estaba muy aliviado y joven. Pensé que podría ser yo. Tengo un hijo de ocho años, una hermosa familia, y miles de personas que me confiaron esta gran oportunidad de servirle a Venecia, y muchos sueños y proyectos de alto vuelo para el municipio, pero me siento demasiado vulnerable, al igual que todos ustedes. Los concejales, diputados y congresistas pueden sesionar desde sus casas, pero los alcaldes no podemos gobernar encerrados.
Tenemos que estar siempre en primera fila, al igual que el personal de la salud, la fuerza pública, organismos de socorro y demás funcionarios municipales y departamentales relacionados con la atención de la emergencia, pero lamentablemente no estamos en esos primeros grupos de vacunación. Por lo pronto seguimos expuestos y exponiendo a nuestras familias, pero con la satisfacción de estarle cumpliendo a un pueblo
* Alcalde del Municipio de Venecia (Antioquia), 2020-2023.