x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Por rubén darío barrientos g. - opinion@elcolombiano.com.co

Lo que diga Miguel

hace 6 horas
bookmark
  • Lo que diga Miguel
  • Lo que diga Miguel

Por rubén darío barrientos g. - opinion@elcolombiano.com.co

Hace poco se conocieron los resultados de una nueva encuesta presidencial 2026. A propósito, yo sigo afirmando que son simples tanteos o sondeos de intención de voto, porque los candidatos aún no están en el partidor. Y es impresentable que se incluya a personas como Miguel Uribe Turbay y Germán Vargas Lleras (en grave situación el primero y en delicado estado de salud el segundo). A la que nos estamos refiriendo fue liderada por Guarumo y Ecoanalítica, donde Miguel Uribe T. sale primero con 13,7 % de respaldo; Vicky Dávila, arrastra el 11,5 % y Gustavo Bolívar se le acerca con el 10,5 %. Por su parte, Germán Vargas Lleras, consigue el 2,9 %.

Pareciera ser incontrastable el hecho de que quienes han sobrevivido a atentados, luego ganan las elecciones. Es una especie de compasión que se desata y un fervor solidario que se propina en pro de quien, en la liza política, ha padecido una tentativa de homicidio. En julio de 2024, Donald Trump sufrió un intento de asesinato (en Pensilvania), se recuperó y su popularidad aumentó significativamente, para ganar finalmente la presidencia. Ronald Reagan, en 1981, casi es asesinado y, también, su popularidad trepó lo que le permitió enchufarse con el electorado hasta salir avante por la presidencia.

Después del asesinato de Luis Carlos Galán (agosto de 1989), César Gaviria Trujillo, fue designado como su sucesor por el hijo de Galán, Juan Manuel, durante una proclama en el sepelio. Y a fe que ganó las elecciones de 1990. Colombia afronta hoy, la gravedad y criticidad de la salud de Miguel Uribe Turbay. Estando aliviado, ocupaba su escaño como senador y ya fungía como precandidato a la presidencia de la república, moviéndose como el “mimado” de Álvaro Uribe Vélez. Joven de 39 años, mostró fogosidad y recorrió parte del país exhibiendo enjundia y valerosidad, pero no estaba en la baraja de favoritos.

Entretanto, el exvicepresidente Germán Vargas Lleras (y tácito candidato presidencial), fue sometido nuevamente a una cirugía neurológica en Houston (Texas), a finales de mayo. La primera había sido el 23 de abril último, en la archiconocida Fundación Santa Fe. Es una campaña en pausa, máxime que los médicos le han recomendado que se sustraiga de sus actividades políticas. Su partido, Cambio Radical, lo aguarda.

Hay varios escenarios que se pueden presagiar: (i) Que se recupere en el largo plazo Miguel Uribe Turbay y que decida mantenerse en campaña, bajo condiciones victimizadas; (ii) Que salve su vida Uribe Turbay, pero que su estado de salud no sea ideal para gobernar. En ese evento, podría emerger un candidato bajo los auspicios de “el que diga Miguel”; (iii) Que preserve su existencia Uribe Turbay, pero que las condiciones de salud sean aciagas. Allí podría María Claudia Tarazona (su cónyuge), inclinar la balanza por “el que diga la esposa de Miguel” y (iv) Que se lance al ruedo la señora Tarazona, como la candidata-esposa de Miguel.

Nancy Patricia Gutiérrez, exministra de Iván Duque, osó decir que Miguel podría ganar las elecciones en la primera vuelta. Con el atentado, el país recordó el sino trágico de la familia Turbay. Diana, murió durante una operación de rescate en 1991. Por lo pronto, lo más importante es que Miguel recobre su salud. Es elemental, desearle lo mejor en este trance desventurado y difícil.

Sigue leyendo

Por rubén darío barrientos g. - opinion@elcolombiano.com.co

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD