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¿Reventó el proceso 15.000?

Esta nueva denuncia se suma a la abundante cosecha de escándalos producidos en el poco tiempo del actual cuestionado mandato. El país espera que estas nuevas acusaciones no queden cobijadas por la impunidad.

07 de junio de 2023
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  • ¿Reventó el proceso 15.000?

Por Alberto Velásquez Martínez- redacción@elcolombiano.com.co

A diez meses de gobierno Petro regresa el Elefante a Palacio. ¿Hará los mismos estragos del proceso 8000? ¿Los 15 mil millones de pesos que, según Armando Benedetti, entraron a la campaña Petro por la puerta de atrás, también sería “a sus espaldas”? Esta nueva denuncia se suma a la abundante cosecha de escándalos producidos en el poco tiempo del actual cuestionado mandato. El país espera que estas nuevas acusaciones no queden cobijadas por la impunidad. Acordémonos: solo los niños y los ebrios dicen siempre la verdad.

El nuevo acto de tragedia hace parte del libreto de desórdenes que cotidianamente parten de la Casa de Nariño. Diez ministros descabezados. Controversias con las cortes y el fiscal general. Dos de sus alfiles políticos, Roy Barreras y Benedetti, alejados de la íntima comparsa presidencial. Su mano derecha, Laura Sarabia, amputada. Crecen cada día tanto los tendidos en el asfalto burocrático como los decepcionados.

Los escándalos parecen no tener solución de continuidad. Comenzaron hace pocos años con la recepción de dineros en efectivo metido en bolsas negras, cantidades de dudosa procedencia. Luego, uno de sus hijos y otro de sus hermanos, implicados en hechos sospechosos. Acusaciones que se transforman en ofensas contra la ética pública. Se conectó el detector de mentiras para someter, sin orden judicial alguna, a una trabajadora/mensajera, sindicada de robar dineros cuya cantidad y origen aún no se han podido aclarar por las contradicciones y complicidades de sus presuntos dueños. Va completando esta obra del teatro del absurdo, chuzadas ilegales que recuerdan no solo los azarosos momentos del DAS y antes, en la dictadura militar de mediados del siglo pasado, el tenebroso SIC. Toda una cadena de fuerzas extrañas y oscuras, violatorias de las facultades propias de jueces y fiscales.

Diez meses de pugnacidad. De estimular la lucha de clases con arengas desafiantes. Para atizar la crispación, discrimina entre burgueses y explotados. Reencaucha el binomio Pueblo-Fuerzas Armadas, patentado hace 70 años por el dictador Rojas Pinilla. Sus proyectos bandera se empantanan en el Congreso. Se va agotando la mermelada para conseguir votos.

No escucha por el oído derecho. Tiene calculada sordera. Como la maliciosa que tenía aquel célebre personaje que “sordo, sordo, oía hasta crecer la hierba”. Ignora las alertas tempranas de profesionales idóneos sobre el peligro en que está la seguridad energética al suspenderse la exploración de hidrocarburos. Hace caso omiso a los pronunciamientos que hacen la academia, centros de pensamiento, asociaciones médicas, para mejorar los articulados de las reformas a la salud, la pensional y la laboral. Y de encima, para ensombrecer más el ya oscuro panorama colombiano en los primeros diez meses de mandato populista, aparece la impudicia de familiares cercanos.

Sigue la tragicomedia. La izquierda, tan eficaz con su maquinaria de propaganda, puede sabotear los procesos judiciales. El teatro se anima con actores como la vicepresidenta Márquez, haciendo reír con sus galimatías, y Benedetti con su lenguaje procaz. Mientras tanto las encuestas derrotan la gestión presidencial. Hay larga fila de espectadores que no quieren perderse el arranque del proceso 15.000.

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