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Insinuar que Antioquia busca independizarse, es sembrar confusión para así continuar con el centralismo, finalmente esto es cerrar las puertas a un país que cuenta con todas las herramientas y capacidades para un desarrollo más significativo.
Por Julián Rendón Montoya - opinion@elcolombiano.com.co
A partir del 11 de agosto de 1813 y hasta finales de 1816 bajo la dirección de Juan del Corral, nuestro departamento fue proclamado Estado de Antioquia o República de Antioquia; una independencia que aún celebramos los antioqueños cada mes de agosto con nuestra apreciada feria de las flores evocando entre otras cosas, aquella hazaña frente a los españoles.
Desde entonces, varios líderes antioqueños han planteado la idea de volver a una independencia que permita un desarrollo autónomo de la región. Argumentan no solo contar con todos los elementos necesarios para lograrlo, sino también tener la capacidad de avanzar y progresar de manera más rápida y efectiva frente a los desafíos estatales que ha enfrentado nuestro país en distintos momentos de la historia.
Antioquia es sin duda, el departamento con mayor desarrollo frente a los demás departamentos del país. La tenacidad paisa y la visión de futuro de la región han propiciado, a pesar del centralismo, un crecimiento mayor en proporción a otros departamentos. La colaboración entre el sector público y privado, la coordinación con la academia y el arraigo a nuestra tierra son razones evidentes para una realidad innegable.
Actualmente y lejos de un nuevo grito de independencia, muchos líderes siguen planteando ideas como la del federalismo para tener autonomía en la región, ideas que crean controversia entre quienes están a favor y quienes se oponen.
No obstante, una idea que empieza a tomar fuerza no solo en Antioquia sino en varios departamentos del país, es la de un referendo constitucional que dé autonomía fiscal a las regiones, lo que podría generar no solo mayores recursos para los departamentos sino, motivar a las demás regiones a un desarrollo autónomo que sin duda llevaría al país a ser más competitivo frente a los demás países de la región.
Insinuar que Antioquia busca independizarse, es sembrar confusión para así continuar con el centralismo, finalmente esto es cerrar las puertas a un país que cuenta con todas las herramientas y capacidades para un desarrollo más significativo mediante inversiones estratégicas desde la región.
Un ejemplo evidente es la situación actual con los incendios forestales que no han sido gestionados de manera eficiente por el gobierno nacional, principalmente debido a la falta de asignación de recursos. Sin embargo, observamos cómo a pesar de las limitaciones, las regiones han logrado controlar la situación.
Los antioqueños nos enorgullecemos de nuestra tierra, de nuestros ancestros, de nuestra cultura y de nuestra historia, pero también nos enorgullece ser colombianos.
Como nación hemos asumido numerosos desafíos, hoy se avecina una oportunidad para todas las regiones del país que podrá a través de la autonomía fiscal, generar mayores oportunidades para asumir desde las regiones, los constantes retos que debemos afrontar como sociedad.