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Columnistas | PUBLICADO EL 07 diciembre 2022

Prendamos velitas

Una velita para que Petro llegue cumplido a todas las citas y sea buen presidente. Y otra velita para que los petristas ortodoxos no se vayan lanza en ristre contra todo el que critica a su caudillo.

Por Dany Alejandro Hoyos Sucerquia - @AlegandroHoyos

Es lindo ver a la gente prendiendo velitas en los farolitos, haciendo bolas de esperma y quemándose las pestañas cuando hacen la candelada del diablo. Si usted no sabe qué es eso, lo siento, le falta barrio. Nosotros celebramos ese día con fervor, con fe... con guaro, buñuelos, natilla y musiquita. Por eso, quiero proponer, a quien lee, no solamente que encienda velitas por sus propios deseos, sino que pida por otros para ver si la luz del pabilo y la fe nos hacen varios milagros.

Una velita por la reforma tributaria, o mejor dos velas: una para tratar de entenderla, porque cada que me la explican entiendo menos, y la otra sería para que sí sea algo que beneficie al pueblo y al país. Porque se ha visto que no siempre lo que trae beneficios al país es bueno para el pueblo.

Una vela por los que, gracias a la ley 2251, tienen que resolver los choques simples entre ellos sin llamar al tránsito. Una vela extra por aquellos a los que les sacan machete, como ese conductor que se bajó del bus con machete y agarró a planazos al otro. Estoy por creer que quienes ponen esas leyes nunca se han chocado, o tienen a los colombianos en altas dosis de solvencia moral. En todo caso es mejor no chocarse, y si se choca, prenda la velita y corra... el carro.

Una velita para que Petro llegue cumplido a todas las citas y sea buen presidente. Y otra velita para que los petristas ortodoxos no se vayan lanza en ristre contra todo el que critica a su caudillo. Una velita por los uribistas —a muchos tampoco se les puede tocar al doctor Uribe— porque este año no han ganado ni media. Hasta Lafaurie está en el gobierno de Petro.

Una velita para que esta alcaldía se dedique a gobernar bien para Medellín. No, con una vela no alcanza, hay que prender mínimo diez paquetes.

Una velita por Fajardo, mejor dos velitas, no, mejor tres, a ver si se calienta un poco y deja la tibieza. Una velita para que Rodolfo se quede tranquilo en su yate. Y otra para el trapecista Gilberto Tobón no se maree con tantas volteretas. Es el Nadia Comăneci de la política local.

Una vela, o mejor siete velas por la estrella del Medellín. Velita para que Messi quede campeón del mundo así sea jugando con Francia.

Una velita por cada feminicidio este año, no sabría decir cuántas, porque entre la fiscalía, los grupos de protección femenina y medicina legal no se ponen de acuerdo. El caso es que no alcanzarían las velas para pedir por ellas en un país que continúa naturalizando el machismo soterrado.

Una velita para que EL COLOMBIANO me siga teniendo en cuenta así entregue las columnas más atrasadas que una cita con un especialista.

¿Y usted para qué prende la velita?

Dany Alejandro Hoyos

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