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Que actúen así: predecibles. Pidámosles esa virtud o rasgo de personalidad a los líderes y gobernantes. Que respeten la esencia de la democracia.
Por María Bibiana Botero Carrera* - www.proantioquia.org.co
Que actúen así: predecibles. Pidámosles esa virtud o rasgo de personalidad a los líderes y gobernantes. Que respeten la esencia de la democracia. Que estén a la altura de nuestras realidades y enfrenten las crisis con sentido de realidad, urgencia y oportunidad. Con transparencia. La corrupción es un veneno del progreso y la dignidad. Que sean consecuentes con lo que dicen y hacen. Eso propicia la confianza.
“(...) cuando pienso en los líderes más eficientes de los últimos años, por lo general no son los personajes más llamativos de la escena. No, suelen ser más bien modestos creadores de consenso, individuos que valoran el pragmatismo por encima de la ideología”, aseguró Luis Alberto Moreno a quien recientemente tuvimos en nuestro programa de liderazgo público Liderario.
Alrededor de 15 candidatos a la Alcaldía de Medellín y 10 para la Gobernación de Antioquia inscribieron su nombre para participar en las próximas elecciones regionales. En opinión de Moreno, exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo –BID- y curtido en asuntos políticos y de relaciones exteriores, estas próximas votaciones serán un plebiscito para el gobierno nacional. Un termómetro para medir la conexión con los colombianos, el apoyo o rechazo a las reformas propuestas y un llamado de atención a los escándalos que rodean la financiación de la campaña presidencial 2022.
Con el exdiplomático conversamos sobre América Latina, polarización, desconfianza, incertidumbre y certezas. Sobre la fiebre de los populismos y lo que nos estamos perdiendo con las divisiones y los bandos ideológicos de izquierdas o derechas que solo favorecen agendas particulares.
Estamos perdiendo sin duda. Porque el debate de lo prioritario se esfuma: para Luis Alberto Moreno el mayor reto que tiene América Latina es la desigualdad, una que carga consigo la posibilidad de salir de la pobreza para buena parte de la sociedad. Lo obvio produce ceguera, pero habrá que repetirlo hasta que logremos una real movilidad social que nos ha sido esquiva. Según la OCDE se necesitarán once generaciones para que una familia vulnerable salga de la pobreza en Colombia.
Ese diálogo con el exdirector del BID reflejó lo que tenemos en estas montañas, la foto de los líderes, los problemas y caminos que habrá que andar para intentar superar tanta adversidad y aprovechar el mar de posibilidades que nos rodea. Aunque las propuestas y acciones son responsabilidad de todos, el papel de líderes y gobernantes es determinante: o llevan el barco a buen puerto o lo hacen naufragar.
El Latinobarómetro 2023 califica esta época como de la recesión de la democracia, “porque se trata de un período negativo de la historia de la región, que, si bien puede durar varios años e incluso una década, es pasajero”.
En las elecciones regionales que se avecinan busquemos candidat@s con un perfil predecible, que escojan la certidumbre, que podamos leer sus intenciones y que su pasado nos sirva de referencia para anticipar sus actuaciones.
Hombres y mujeres capaces, líderes posibilistas que ven oportunidades en todos lados y evitan caer en esa trampa en la que lo negativo es intelectualmente atractivo.
En Latinoamérica tenemos una idea equivocada de que nada del pasado funciona. En su lugar deberíamos mirar el futuro y construir sobre lo que ha funcionado.
Elegir líderes que nos permitan soñar y nos recuerden que el progreso es posible.
*Presidenta Ejecutiva Proantioquia