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Columnistas | PUBLICADO EL 07 mayo 2022

Patria

Por Jaime Duque Mejía

El sentido de patria está unido al sentimiento de propiedad y este al de considerarse sujeto de deberes y no objeto de una realidad social y política.

Por Jaime Duque Mejía - redaccion@elcolombiano.com.co

Por Jaime Duque Mejía - redaccion@elcolombiano.com.co

En momentos como los que vivimos, existe el peligro de que muchos términos cambien de significado y dejen a muchas personas en un limbo social o político, perdidos en un vacío de conceptos y valores que no es conveniente para la vida de un país.

La palabra patria, por ejemplo, es una de las más castigadas por la avalancha de cambios que nos han sacudido en los 200 años de independencia. Políticos, militares, maestros, industriales, campesinos, en fin, personas de todas las clases sociales muestran comportamientos que prueban la desorientación que sufren en relación con sus lealtades, respetos y deberes.

Se trata de crear una escala de valores para que sea punto de referencia para la toma de decisiones, un orden en las categorías de intereses que nos mueven, una visión de conjunto de nuestras realidades, un sentido de pertenencia a algo permanente superior a cada uno, un espíritu de solidaridad y de cuerpo integrador.

Patria existe como un sentimiento dinámico cuando lo precede el conocimiento de un deber, de un compromiso con algo que trasciende lo físico, bien sea una cultura, una ideología, una filosofía de vida que crea solidaridades, comunidad, cuerpo social. Sería algo que está más allá de la Constitución y de la ley, en tanto que estas son transitorias, y aquellas, realidades permanentes. La patria así entendida podría ser enseñada como compromiso político.

Los pueblos, sin embargo, han demostrado a través de la historia que son leales a tres mitos: libertad, independencia y soberanía, los cuales, cuando se unen a un territorio, forman parte de una patria. En este caso, patria viene a ser una abstracción de una realidad compleja integrada por pueblo, lengua, valores, tradiciones, religión e ideología.

Viniendo ya a Colombia, es válido preguntarse: ¿Existimos como patria? ¿A qué somos leales? ¿Al territorio? ¿Al sistema de gobierno? ¿A una ideología? Las respuestas a estas preguntas son claves hoy, considerando lo que viene. Es necesario pensar en una definición de nuestro ser histórico y cuál es su esencia antes de decidir sobre temas de relevancia.

La patria no puede ser un concepto cualquiera y dependiendo de la que escojamos podremos ir en una dirección o en otra. Alguien sostenía que el sentido de patria está unido al sentimiento de propiedad y este al de ser miembro, al de estar incluido, al de participar en igualdad de derechos, al de considerarse sujeto de deberes y no objeto de una realidad social y política.

La patria se forma de pequeños grupos que identifican intereses comunes hasta llegar a integrar esos intereses en comunidades mayores. La patria existe si todos tenemos los mismos objetivos de bienestar y actuamos en forma convergente. Cuando los objetivos son compartidos por todos, es fácil llegar a definir los medios y a ponerlos en marcha. Pero para alcanzar este ideal es necesario que los objetivos sean verdaderos desafíos para nuestras energías creadoras. ¿Los tenemos claros? ¿Tienen capacidad de aglutinarnos? 

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