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No es de extrañar que la encuesta Invamer de diciembre muestre que el 82.0% de los encuestados piensan que las cosas en el país están empeorando y que los principales problemas son la inseguridad y el desempleo/economía.
Por Mauricio Perfetti Del Corral - mauricioperfetti@gmail.com
Vaya comienzo de año: Maduro se quedó en el poder pese al robo de las elecciones y la presión internacional; Trump se posesionó por segunda vez como presidente de los Estados Unidos en medio de la incertidumbre; y, la llamada paz total nuevamente se haya en crisis debido a la guerra por el control del Catatumbo, entre el ELN y las disidencias de las Farc, y el negocio de los cultivos ilícitos. Se habla de más de 60 muertos incluidos varios desmovilizados del acuerdo de paz del 2016. No es de extrañar que la encuesta Invamer de diciembre muestre que el 82.0% de los encuestados piensan que las cosas en el país están empeorando y que los principales problemas son la inseguridad y el desempleo/economía. Aunque aparentemente estas noticias no se relacionan, sí hay una conexión fundamental: la paz total tiene que ser replanteada.
El gobierno debe reconocer el interés económico de varias organizaciones en las rentas que sustraen de los cultivos ilícitos y de la comercialización de la droga; esto debe ser parte de las negociaciones y también de la “zanahoria y garrote”. Lucas Marín, quien ha estudiado ese tipo de cultivos y los programas de sustitución, escribió en X “hasta que en Colombia no haya una conversación sobre la regulación de los actores armados sobre las economías ilegales, especialmente cocaína, estos ciclos de violencia no cesarán”. Esto lo explica muy bien Jaime Ruiz en un podcast (Atemporal, Andrés Acevedo) cuando afirma que los carteles de la droga en Colombia recibían el equivalente al 10.0% del PIB en los 80s; de ahí la frase famosa de Luis Carlos Galán de “ese adversario terrible del narcotráfico”. Es decir, la paz total está atravesada por el poder y el negocio de la droga, además del oro y del coltán. Eduardo Pizarro ha reiterado que una consecuencia de esas jugosas rentas ilícitas es la multiplicación de saboteadores en los grupos armados por la búsqueda de patrimonios personales.
El Dane desafortunadamente no siguió publicando el PIB del enclave de cultivos ilícitos (operaciones de producción agrícola y transformación industrial in situ, sin su comercialización internacional). En 2021 se publicó el último dato que representaba el 0,42% del PIB total. Según las Naciones Unidas, en 2022 se dio una cifra récord de 2757 toneladas de producción de cocaína en el mundo (el triple del volumen de la década anterior) por un aumento en el consumo mundial.
Con una frontera extensa como la que comparten Colombia y Venezuela, una guerrilla que se mueve con facilidad entre ambos países y rutas de narcotráfico controladas por el gobierno y los militares en Venezuela, la permanencia de Maduro hará más difícil la paz total. A esto se suma el señalamiento del gobierno de Trump sobre mano dura contra los grupos narco terroristas y Venezuela. Siendo realistas llegó la hora de revisar el proceso de la paz total y de garantizar mayor presencia del Estado, antes que acabe con quienes sí cumplieron el acuerdo de paz del 2016.