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Ha circulado recientemente en redes sociales lo que han denominado 60 grandes logros del gobierno Petro. En esta lista hay una gran imprecisión pues, según la RAE, logro es la “acción y efecto de lograr” y esta contiene ítems que son solo acción pues, claramente, se desconocen sus efectos (vr.gr. los equipos básicos de atención primaria en salud o los 1.200 kms de placa huella o los 1.035 vehículos para prestación de salud). Varios de logros señalados corresponden a una cifra relativa, no absoluta, que poco dice de la situación real (vr.gr. la reducción en la deforestación o del secuestro) o que los efectos serán negativos (vr.gr. aumento cercano al 10.0% del salario mínimo y cambio en la matriz energética limpia), o que no son propiamente del gobierno del cambio (reducción de la inflación o el crecimiento del sector cafetero).
Pese lo anterior, es importante referirse al tema de desempleo en comparación con julio de 2022. Resulta metodológicamente incorrecto y malicioso comparar noviembre del 2024 con julio de 2022; la comparación correcta señala que el desempleo en noviembre del 2022 era del 9,5% vs. 8,2% del 2024. De otra parte, el menor desempleo de noviembre del 2024, si bien está determinado principalmente por una mayor ocupación, especialmente en el sector público, lo favorece una mayor dedicación de mujeres al hogar y de personas al estudio: 346.000 personas más. No puede perderse de vista que las menores tasas de desempleo de la década anterior (antes de 2019) se presentaron gracias a altas tasas de ocupación, aún a pesar de las altas tasas de participación laboral prevalecientes en dicho período; dichos niveles aún no se alcanzan.
De otra parte, en los dos últimos años, la informalidad se ha mantenido en 55.2% cuando a mediados de la década anterior se había situado incluso levemente por debajo del 50.0%. El gobierno del cambio que pretendía promover la “economía popular” no lo ha hecho; esa cifra y la ausencia del tema en la reforma laboral y en la política pública así lo demuestran. Además, no han sido capaces de tener un Plan Nacional para el Desarrollo de la Microempresa como si lo hubo en otros gobiernos, incluso con empréstito del BID para su promoción, y organizaciones no gubernamentales y el Estado trabajaron por las microempresas del país en diversas regiones. Tampoco hay un Plan para las pequeñas empresas; por el contrario, el alza decretada de salario mínimo, el aumento en el recargo nocturno y dominicales y la modificación al contrato de aprendizaje de la reforma laboral afectará el empleo formal de las PYMES y aumentará la informalidad.
Esa incapacidad de transformar el discurso en resultados es el principal problema del gobierno del Pacto Histórico, de ahí que tengan que recurrir al mencionado listado con maliciosas imprecisiones: cifras que se muestran como logro sin conocerse su impacto o vacías en sus contenidos suponiendo causalidades sin rigurosidad. Los supuestos logros muestran más bien que no hay ni habrá ningún cambio significativo y el desempleo este año podrá ser una variable crítica.
