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Columnistas | PUBLICADO EL 15 septiembre 2020

Más ciencia y menos política

Por juan Camilo Quinterojuanquinterocti@gmail.com

En medio de un país convulso algunos quieren hacernos creer que, con violencia, odio, estimulando el daño a los bienes públicos, se logrará construir una mejor Colombia. Nada más equivocado. Las sociedades progresan cuando los recursos se invierten correctamente, cuando nuestros líderes buscan unir en vez de dividir, cuando reconocemos que somos una sociedad imperfecta pero, que a la vez buscamos cada vez mejorar en el andar, cuando estamos convencidos que el propósito principal es construir una nación donde todos quepamos, cuando se llega a un cargo determinado, no para utilizar el poder en beneficio propio sino para construir un mejor futuro para todos.

En medio de tanta noticia mala, que llena los titulares, pasó desapercibida una: la bióloga paisa Vanessa Schild, desarrolló en Oxford una retina con materiales biológicos que se asemeja bastante a una retina natural. Vanessa es una chica genio que desde pequeña se desescolarizó debido a que no encajaban sus preguntas con las respuestas de sus profesores de la época, amante de la ciencia y siendo estudiante de Biología en la U. de A. realizó una pasantía en Oxford y allí le ofrecieron graduarla y de una vez realizara el doctorado en Inglaterra.

Como Vanessa hay muchos talentos en Colombia que hoy nos llenan de orgullo, que trabajan por dejar en alto el nombre de este país extraño que nos tocó en suerte habitar. Este tipo de noticias, de compatriotas trabajando por el bien de la humanidad nos deben llamar a una reflexión. Debemos hacer un alto en el camino, estamos cansados de tanta violencia, a veces pienso que le estamos dando más importancia a la política o al robo menor de un bandido que a una patente que puede cambiarle la vida a millones de personas en el mundo. Enfatizar en las malas noticias nos roba la esperanza como sociedad. En tanto, noticias tan relevantes como la de Vanessa, que son las noticias que nos inspiran y nos unen como país, difícilmente alcanzan menos de una cuartilla.

Colombia es un país de talentos como Nairo, Iván Darío Vélez en enfermedades tropicales, Francisco Lopera en Alzheimer, William Ospina, pero también Capitán Jota en la comuna 13 o el mismo Jeque ocupando los colegios de noche con su escuela de hip hop y breaking. En fin, no puede ser que como ciudadanos nos estemos perdiendo la oportunidad de conocer historias maravillosas de tanta gente que le aporta a este país por el hecho de estar atiborrados de bodegas de twitter de ciertos políticos que nos hacen creer que el mundo es como ellos lo ven, y crearnos una percepción fatalista de un estado fallido y que la solución está en ellos.

Por mi parte, quiero seguir pensando que Colombia la construimos quienes queremos estar juntos sin necesidad de estar de acuerdo, con propósitos superiores en torno a un país más justo, con más optimismo y con menos amarillismo que enferma y degrada.

Sea esta la oportunidad para que las Universidades, la ciencia, inviten a un gran pacto nacional para desescalar agresiones, para ayudarnos a encontrar un camino de más esperanza y devolvernos la fe, que por ratos estamos perdiendo. Creo que es el momento de las Universidades del G8 en Antioquia, hoy más que nunca reclamamos su liderazgo.

Juan Camilo Quintero

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