x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Los cien años del Emisor (2/3)

Su vida fue efímera pues los billetes que ponía en circulación, aunque bellamente impresos en Inglaterra, volvían a su caja el mismo día porque la gente dudaba que al siguiente se garantizara su convertibilidad.

10 de julio de 2023
bookmark
  • Los cien años del Emisor (2/3)

Por Luis Guillermo Vélez Álvarez - redacción@elcolombiano.com.co

En su discurso de posesión a su primera presidencia, el 8 de abril de 1880, Rafael Núñez anunció su intención de fundar un establecimiento de crédito público que, “sin vulnerar los derechos adquiridos” y “de consuno con los bancos particulares”, fuera instrumento para el desarrollo de su plan económico. Dos meses después, el 16 de junio, sancionó la ley 35 que autorizaba al ejecutivo para establecer un Banco Nacional, que tendría el derecho exclusivo de emitir billetes “pagaderos al portador de cualquier forma”.

Núñez se distanciaba de los líderes del Partido Liberal - defensores del libre cambio, el patrón oro y la banca libre – y afectaba sus intereses, pues, algunos de ellos, Miguel Samper y Camacho Roldán, eran fundadores y accionistas del Banco de Bogotá, entidad privada creada en 1871, que disfrutaba de algunos privilegios que se entregaban a la nueva entidad; la cual, en palabras de Carlos Martínez Silva, estaba destinada a “derribar de un golpe a los bancos existentes”.

El Banco Nacional nació en medio de la hostilidad de los comerciantes y los banqueros privados que no quisieron suscribir las acciones por un monto equivalente a la quinta parte del capital inicial que les ofreciera el gobierno, el cual tampoco pudo completar su propio aporte patrimonial. No obstante, el banco empezó a funcionar y pudo mantener la convertibilidad de su billete hasta el 19 de febrero de 1886, fecha en la que se decretó el curso forzoso.

La ley 124 de 1887 fijó en 12 millones el monto máximo de billetes que podían emitirse, pero no había forma de impedir las emisiones clandestinas a las que recurrían los gobiernos para financiar el déficit fiscal. En 1893, el monto de los billetes en circulación se estimaba en 26 millones de pesos, 14 más que lo autorizado. En 1894, la ley 70 ordenó la liquidación del banco.

Cuando estaba en proceso de liquidación, estalló la revolución de 1895 y el banco continúo emitiendo para financiar los gastos ocasionados por esa nueva guerra civil, llevando la masa monetaria a 31 millones, en enero de 1896. Las emisiones continuaron y se aceleraron en medio de la Guerra de los Mil Días. En 1903, los billetes emitidos por el Banco Nacional alcanzaron la increíble cifra de 910 millones de pesos.

Banco Central de Colombia, cuya creación fue autorizada por la Asamblea Nacional Constituyente de 1905, fue el nombre del segundo intento de banco emisor en la historia nacional. Su vida fue efímera pues los billetes que ponía en circulación, aunque bellamente impresos en Inglaterra, volvían a su caja el mismo día porque la gente dudaba que al siguiente se garantizara su convertibilidad.

En 1909, el Banco Central perdió condición de emisor y fue transformado en un banco comercial igual que los demás existentes; los cuales habían recuperado, en 1905, su antigua facultad de emitir sus propios billetes, que conservaron hasta 1923, año de la tercera vencida con la fundación del Banco de la República.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD